Desempeño de jugadores canallas 

Caranta: Un par de errores en el final casi opacan su tarea. Antes de eso, siempre estuvo bien ubicado y manejó los tiempos desde el arco. Impreciso con los pies.

Salazar: Sin problemas en la marca. En el segundo tiempo, algo más adelantado en el terreno, desperdició varios intentos ofensivos. 

Gómez Andrade: Volvió con los defectos y virtudes de siempre. Desordenado tácticamente, y con problemas para salir a cortar lejos del área; pero firme y áspero en la marca hombre a hombre. 

Álvarez: En el primer tiempo, le costó acomodarse como marcador central. En el complemento, integrando la línea de tres, se lo notó más cómodo. Cumplió.

Pinola: Más allá de algunos problemas que padeció en la primera parte como lateral, terminó siendo el mejor de la defensa. Muy buen segundo tiempo, hasta se animó a romper líneas y pasar al ataque. 

Montoya: Muy buen primer tiempo. Criterioso con la pelota, claro. Pero en el complemento dejó la banda, y como interno rindió menos. De todos modos, lanzó el córner que terminó en gol de Larrondo.

Musto: El más regular del equipo en los 90 minutos. Impuso presencia en el medio, en un partido muy disputado y friccionado. Y lo hizo cometiendo una sola falta.

Fernández: Al igual que Montoya, bajó su rendimiento en la segunda parte, cuando pasó a jugar como interno. De todos modos, aportó despliegue y lucha en el medio.

Cervi: Otra floja presentación. Como en muchos de sus últimos partidos, se quedó en las insinuaciones. Para colmo, una luxación en el hombro le impidió jugar la segunda parte.

Larrondo: Su participación volvió a ser gravitante, como en los dos partidos anteriores en el torneo. Marcó su segundo gol de cabeza, aunque esta vez, a diferencia del que le hizo a Belgrano, su aporte fue decisivo para quedarse con los tres puntos. 

Ruben: Se quedó en la fricción. Le costó muchísimo encontrar espacios. Y no le quedó ninguna de cara al arco rival.

Ingresaron

Aguirre: Se mostró siempre como opción de salida por la izquierda. Pero casi nunca no supo sacar provecho de su velocidad. Corrió mucho, pesó poco.

Domínguez: Entró con el equipo en ventaja, y se sumó a la lucha en el medio. Colaboró con Musto. Cumplió.

Lo Celso: Apenas un puñado de minutos en cancha. Entró para entretener la pelota, y se encontró con una chance de gol que no puso aprovechar.

Equipo 

Coudet: Al equipo le costó hacer pie en el primer tiempo. La línea defensiva mostró cierta fragilidad, aunque Unión no supo traducirlo ni en jugadas de gran riesgo, ni en goles. Hizo buena lectura en el entretiempo y, con un par de retoques tácticos, Central mejoró en el complemento y torció el trámite a su favor. Tuvo una semana perfecta: dos triunfos por el torneo y boleto a cuartos en la Copa.

El árbitro
Luis Álvarez: Su tarea se vio empañada desde el inicio del encuentro: obvio un clarísimo penal para Unión por mano de Álvarez. Desde allí en adelante, se dedicó a compensar antes que a dirigir. Nunca mostró autoridad. No estuvo a la altura de los hechos.