En el primer mes de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y cuando el consenso de quedarnos en casa era total, el Ministerio de Salud de la Nación puso en agenda la seguridad de la sexualidad en pandemia y cómo debería uno cuidarse en caso de tener sexo.

Tras más de un año de aquella conferencia de prensa por parte del médico infectólogo José Barletta, donde se recomendó entre otras cosas el sexo virtual, hoy inmersos en la segunda ola de contagios reaparecen estas preguntas. 

En más de un año de cuidados, la sexualidad de las personas se vio impactada y hubo distintas etapas. Si miramos de un año a esta parte pasamos por fases diferentes en las cuales al principio sentíamos miedo. Además quienes usaban aplicaciones de encuentros ocasionales, dejaron de usarlas masivamente, quedaron congeladas por el temor.

Es allí cuando se da la recomendación del sexting, que consiste en enviar mensajes con contenido erótico a través de dispositivos tecnológicos de manera voluntaria. Pueden ser fotos, mensajes, audios o vídeos y puede hacerse por medio de redes sociales, correo electrónico o cualquier otra herramienta de comunicación desarrollada para estos dispositivos digitales.

“Decir sexting no es decir que vamos a tener ciber sexo, a veces no es una sección para llegar hasta el orgasmo, muchas veces hacemos sexting sin saberlo. Es cuando se expresa el deseo sexual, pero sin que haga falta una respuesta sexual donde haya masturbación”, develó la sexóloga Silvana Savoini, en contacto con el programa Punto y Aparte por Si 989.    

De hecho, la especialista aseguró que la pandemia generó algunos cambios de hábitos en la sexualidad de las personas. En el caso de las parejas convivientes “cambiaron la rutina diaria por la híperpresencia”, no solo por la presencia de otros integrantes de la familia en la casa, sino porque los integrantes de la pareja, por razones laborales, “comenzaron a estar 24 por 7 juntos”.

Por lo tanto sostuvo Savoini que esas cosas que antes generaban mayor deseo, como compartir juntos muchas horas, hoy juegan en contra de la vida sexual de las parejas, excepto que dentro de esos mismos espacios que se comparten haya momentos de soledad. “Cuando las fases se fueron abriendo las dinámicas también”, señaló.

Pero agregó que quienes no tienen parejas estables, en los primeros meses de la pandemia, vieron frenados sus encuentros presenciales que luego con las aperturas se volvieron a instalar con otros cuidados y autorestricciones. Para Savoini podemos definir esta situación como burbujas eróticas. “Es crear un pequeño grupo de personas que uno sepa que no manejan la sexualidad exclusiva con uno, pero se cuidan de la misma forma y te van a alertar sí estuvieron en una situación de riesgo”, añadió.  

Dentro de este marco, vale aclarar que las personas sin parejas estables “no van a dejar de tener sexo por más que haya una pandemia” y renunciar a algo inherente a la vida misma, como lo es también la alimentación. “La sexualidad es uno de los motivo primarios para el ser humano y no va a dejar de ocurrir, la piel y el contacto físico es insustituible”, argumentó la sexóloga.

Aquí el audio de la nota completa.

01 - 05 - 2021 - Silvana Savoini - Punto Y Aparte by Sí 989