Este viernes por la madrugada un grupo de cinco encapuchados quemaron cubiertas en la puerta del Sindicato de Peones de Taxis. Serían los mismos que hicieron el paro del 31 y por disconformidades gremiales, según las conjeturas que barajan en la entidad siniestrada.

Taxistas trataron de quemar la sede del sindicato de peones de calle Salta al 2800 con bombas molotov y llantas de ruedas.

Horacio Boix atribuyó este acto vandálico a “una cuestión gremial” y asegura saber quiénes fueron, ya que hace un par de años balearon el frente y rompieron el blindex de la misma sede. “No voy a dar nombres pero todos sabemos quiénes son, autoridades policiales y de la Secretaría de Servicios Públicos saben”.

Sin embargo, consultada la responsable municipal del área, Clara García dijo “comprendemos la preocupación de Boix, pero no sabemos quiénes son, y si tiene precisión de quiénes fueron, debería denunciarlo en el Ministerio de Seguridad, que ya se puso en contacto esta mañana”.

En un tono elevado el representante de los peones de taxis explicó que “hicieron esto porque no tienen límites, son cobardes por estar encapuchados, autoconvocados que no pudieron competir con nosotros”, y los tildó de “una manga de cobardes, faloperos, enfermos mentales”.

Clara García atribuyó este atentado a que “hay gente que no se banca las decisiones democráticas de sus cámaras y sindicatos, que venimos trabajando bien con ellos a pesar de que no siempre tengamos coincidencias”.

La funcionaria destacó que “tuvimos un diciembre muy distinto al de 2013, en convivencia, y lo que pudo haber pasado el 31 a la tarde, con pocos taxistas adheridos, no trajo problemáticas serias”.

Por esto, el subsecretario de Servicios Públicos, Diego Leone, aseguró que multará a los taxistas que no trabajaron en la noche de fin de año.