Todavía no es oficial. La contratación de Paolo Montero como director técnico de Rosario Central sigue en “modo espera”. Y si bien habría acuerdo de partes como para cerrar la historia, todavía restan detalles por resolver. Entre ellos aparecen tres puntuales. Uno, que no hay consenso pleno en la directiva Canalla en la decisión de que Montero sea el sucesor de Eduardo Coudet; dos, que todavía hay diferencia económica, aunque se redujo mucho, entre las pretensiones del uruguayo y lo que ofrecen los auriazules; y tres, que aún no se produjo en forma efectiva la desvinculación de Montero al cargo de entrenador de Colón de Santa Fe, por lo que no puede firmar en otro equipo.

El único punto que parece muy difícil de resolver, es el del consenso “pleno” de la dirigencia auriazul por la llegada del DT uruguayo. Si esto no se logra este jueves, se definirá por mayoría. Por lo tanto, de una manera u otra, todo indica que antes del fin de semana Montero será confirmado como técnico de Central.

A favor de la chance de que en las próximas horas se oficialice la llegada de Montero a Arroyito, este miércoles en Santa Fe recibieron el telegrama de renuncia de Montero. Como quedaban seis meses de vínculo entre las partes, y la ruptura es unilateral, seguramente habrá resarcimiento económico a favor de los sabaleros. Al respecto, debe expedirse de un momento a otro el órgano fiduciario que administra a la entidad santafesina.

Además, este miércoles Montero le dijo no a la propuesta que le había elevado Independiente de Avellaneda. El uruguayo recibió el ofrecimiento para dirigir al Rojo, y lo rechazó. El otro supuesto interesado en Montero, Olimpia de Paraguay, desapareció del escenario.