La británica Adele dejó más que en claro que no es una popstar como cualquier otra. Aparentemente, ahora rechazó la oferta para cantar en el show de entretiempo del Super Bowl, la final del campeonato de fútbol americano (NFL) de Estados Unidos. Lo que para muchos artistas puede resultar una oportunidad única en su carrera, para Adele no resultó ni un poco atractivo.

En un concierto dado el sábado pasado, la cantante y compositora dio a conocer su respuesta negativa a los organizadores de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, que se llevará a cabo en el 2017 en la ciudad de Houston, Texas. De haber dicho que sí, Adele se hubiera sumado a una lista de elite que incluye a Michael Jackson, Madonna, Prince, Paul McCartney, los Rolling Stones y otros artistas de primer nivel.

La artista de 28 años de edad, dijo durante una de sus presentaciones: “Ese espectáculo no tiene mucho que ver con la música. Y yo no sé bailar. Fueron muy simpáticos cuando me preguntaron, pero les dije que no". Y siguió: "Lo siento. Quizá la próxima vez”. Polémica, pero con la clase que la caracteriza.

Las declaraciones de Adele no tardaron en encontrar la réplica de los organizadores del evento y su patrocinador más importante (Pepsi). ¿Qué dijeron? Que jamás le habían hecho una propuesta formal a la artista. En un comunicado, expresaron: "La NFL y Pepsi son grandes admiradores de Adele. Hemos hablado con varios artistas sobre el espectáculo del Super Bowl; sin embargo, en este momento no hemos hecho ninguna oferta formal a Adele o a cualquier otra persona". Formal o informal, la cosa es que la británica se negó.

El espectacular show musical del 2016 contó con la presencia de Beyoncé, Coldplay y Bruno Mars. Por el momento, queda en espera saber quiénes se van a presentar en el del próximo año. Adele, parece que no.