El confinamiento al que está sometida gran parte de la población mundial desde hace meses debido a la pandemia, promovió distintas maneras de sobrellevar el encierro. Entre ellas se encuentra el poker online, cuya práctica se convirtió en un boom en el último tiempo, tanto entre profesionales como aquellos que buscan pasar el rato.

Por la cuarentena, la mayoría se volcó a jugar al poker desde casa, aunque siempre fue una modalidad muy popular. "Muchos le esquivaban porque desconfían del software o disfrutan mas de jugar en vivo por todo lo que implica también como actividad social", señaló a Rosarioplus.com Cristian Stival, rosarino que lleva varios años en el circuito argentino y sudamericano, y que ahora se metió de lleno en el coaching.

"En el poker online hay muchos jugadores profesionales, que somos quienes vivimos de esto, pero también recreacionales. Por ejemplo, Poker Stars, que es la plataforma más conocida. Tiene ahora entre 10 y 15 veces más en cantidad de jugadores que previo a la cuarentena. A la hora del día que te conectes, siempre hay más de 300 mil personas jugando. Es una locura", sumó Stival. 

El rosarino contó que se introdujo en el universo del poker allá por 2009 y que hace cinco años lo ejerce de manera profesional, es decir que disputa torneos nacionales y sudamericanos con regularidad. Tal es su éxito en el deporte, que en 2018 se alzó con el subcampeonato del BSOP Iguazú y en 2015 se consagró campeón en la Gran Final del Circuito Argentino de Poker.

Con el objetivo de compartir su conocimiento sobre el poker, se propuso enseñar a otros jugadores, por lo que hace más de un año comenzó con el "coaching". "Algunos veían que me iba bien y ganaba torneos y me pedían que les enseñe pero al principio no me animaba. Ahora cada vez tengo mas alumnos, de toda Latinoamérica y hasta de España", comentó el también ingeniero de 37 años.

"Al poker empecé jugando con amigos pero como soy bastante competitivo quería todo el tiempo mejorar. Empece a leer en Internet y me compré libros sobre el tema. Participé de un par de torneos y me fue bien y dije 'uy, esto está bueno'". A partir de ahi empece a invertir un montón en estudiar y cada vez se me fueron dando más resultados.  

Stival explicó que a través del coaching se propone "devolver un poco todo lo que el poker me dio". "De esta manera encuentro satisfacción porque pienso que realmente le dejo algo a una persona que le puede ayudar a cambiar la vida. Porque se trata de una actividad redituable". La iniciativa del rosarino consta de doce clases de dos horas cada una: "arranco desde lo más básico para después llegar a lo más complejo"; explicó.

"Es un deporte mental muy lindo con el cual uno se puede poner a prueba en una competencia que está buenísima, tanto si se hace en forma profesional como recreativa", concluyó Stival al tiempo que animó a los rosarinos a sumarse a la movida mientras se prepara para las próximas competencias que se retomarán recién en 2021.

El rosarino comenzó en mayo un ciclo de clases especiales junto al número 1 del poker nacional, Damián Salas. En tanto, la recaudación de la primera fue donado para aquellos que resultaron más afectados por la pandemia. Así es que la parte del rosarino se destinó al merendero La Antenita emplazado en Fisherton.