Guillermo Pfening es un actor que aparece en diversos lados, en aclamadas series como "Bienvenidos al Edén", para la que acaba de estar tres meses filmando en España, o la película "Bahía Blanca", una suerte de comedia negra de gran nivel, que se estrena este jueves y que al intérprete lo sedujo tanto para protagonizarla y como ser productor asociado.

"Me gusta mucho hacer personajes de reparto. Son muy enriquecedores. Me interesa hacer óperas primas y películas con poco presupuesto, porque es donde más me divierto. En donde hay más dinero, sos menos libre", dice Pfening a Télam, aunque aclaró que también disfruta de las grandes producciones porque le permiten "fluctuar" entre un mundo y otro.

"Creo que uno como actor tiene que entender que es parte de un engranaje porque se trata de un trabajo en equipo. De alguna manera, el actor es un técnico más, una pieza más para que la maquinaria funcione", se extendió, mientras se aprestaba a ir a un set en Victoria y mantiene vivo el deseo de dirigir su segunda película, "Alice", acerca de la adicción de su madre a las cirugías la presión sobre las mujeres para operarse, con el protagónico de Cecilia Roth. El atractivo teaser se puede ver en YouTube.

En "Bahía Blanca", de Rodrigo Caprotti, basada en el libro de Martín Kohan, Pfening interpreta a un académico que viaja a esa ciudad bonaerense a hacer una investigación sobre Ezequiel Martínez Estrada, aunque su verdadero motivo es escapar de un suceso extraordinario.

En un ambiente oscuro, claustrofóbico y casi kafkiano, el protagonista lidia con testigos de Jehová, una amargada chica de un locutorio y los intentos de su vecino (un brillante Marcelo Subioto), por querer que entienda los secretos y supersticiones que arrecian a Bahía Blanca.

"La película se filmó en 2018 y hubo problemas financieros, con un premio de Ópera Prima que había quedado viejo y una gran devaluación. Y ahí tuvimos la posibilidad con mi hermano, Caíto, de sumarnos como productores asociados y pudimos colaborar para hacer la película. Pusimos un dinero que fue ya devuelto y todo se pudo terminar. Eso habla del compromiso que tenía con la peli", explicó el actor, que acaba de arriba tras rodar en Aragón, el interior de Cataluña y en Islas Canarias y la Costa Brava.

En cuanto al papel que interpreta, Pfening comentó: "Me parece que es un personaje que siempre está ocultando algo. Es una persona que comete un acto extra-cotidiano, que no todos hacemos, y eso es lo que me tengo que preguntar: '¿soy capaz de hacer esto?' Y a partir de ahí, está ocultando algo en todas las escenas. Tiene algunas cositas de humor, medio ácido, pero yo me planteé mostrar a un personaje que se va de su vida, aunque es imposible tapar el sol con las manos. Porque todo te va a perseguir. Y algo de eso se ve, era uno de mis objetivos. Y el otro desafío era estar a la altura de los otros actores".

- En un momento, tu personaje reconoce lo que cometió, pero ante un viejo conocido, con el que tenía alguna rencilla. ¿Por qué creés que lo hace?

- Guillermo Pfening: Él es una de las personas que lo conoce y compartió un pasado con, él y su mujer. Cruzárselo en Bahía Blanca sería exponer todo lo que viene negando. Él no quiere que nadie lo reconozca o le recuerde su pasado. Y en toda esa gran de escena del bar, lo que hace Ernesto (el amigo, interpretado por Javier Dorlas) es jugar con el inconsciente de mi personaje. Si uno no nombra algo, eso no existe. Existe el olvido perfecto, pero si no se lo nombra. El personaje de Ernesto devela esa trampa, que él mismo se había planteado. Creo que lo que hace es develar su procedimiento que él tenía para ocultar.

'Bahía Blanca', de Rodrigo Caprotti - Trailer

- Tampoco tiene una relación muy buena con las mujeres. Hay dos que se le acercan y él las rechaza. Pero termina yendo a un prostíbulo.

- Guillermo Pfening: Yo creo que hay algo ahí que le quedó medio trabado. Yo pensaba que él lo hace como para protegerse y proteger a esas mujeres. Además de que le cuesta relacionarse con una mujer, a partir de su separación. Hay una escena, que sobró y quedó como corto, y es interesante. Estoy con un personaje femenino, que me invita a entrar a su casa, pero no me decido a hacerlo. Hay una tensión que se juega ahí. Él se tiene miedo a sí mismo.

- ¿Creés que una persona común, como tu personaje, puede realizar una acto bárbaro como el que realizó sin planearlo?

- Guillermo Pfening: Yo creo que sí, que uno puede encontrarse en un suceso extraordinario. Tiene que darse un par de cosas, como un vínculo enfermo. Si uno no se ocupa de las relaciones que entabla, cualquier cosa que pase, se puede ir la cabeza a la mierda. Y luego ver qué herramientas tiene para evitar actos que atenten contra la salud física. Yo me he encontrado pensando cosas, cuando era más pendejo, para hacerle daño a alguien. Hay una delgada línea. Pero si uno construye relaciones sanas, eso no va a pasar. En cada relación uno debe ir superándose. Ahora que soy papá e intento no repetir cosas que no son buenas.

- ¿Cómo está el proyecto de "Alice"?

- Guillermo Pfening: Está bien. Tuvimos que posponerlo casi diez meses por cuestiones financieras. En septiembre u octubre de 2023 la filmaríamos, sería una coproducción con Mexico y España. Ya tenemos Incaa y al Polo Audiviosual de Córdoba. Es muy difícil hacer películas de autor saliendo del canon. Estamos usando el sistema de financiamiento clásico, del Incaa y fondos afuera. Estamos pendientes de eso. Es una película que, creo, es necesaria.

- En el teaser, al parecer se trata del backstage de la película. Pero luego transforma en ficción con elementos del documental...

- Guillermo Pfening: Sí, cada vez es más común romper los límites. La película tiene dos tiempos. En el pasado, Ceclia (Roth) interpreta a Alicia, mi mamá, que en 2003 y 2004 se somete a muchas operaciones y mala praxis, que yo viví junto a ella.. Y en el presente, Cecilia es una actriz, que viaja al pueblo de mi mamá en busca del personaje. En búsqueda de quién fue, viendo amigas, maestras, la gente y la historia de Alicia le hace dar cuenta que se trata de su propia historia y la de muchas mujeres. Esta actriz es una diva y empieza a entrar en un conflicto objetivo del personaje. La actriz y el personaje se transforman en una sola persona. Está el conflicto entre la actriz y el director que pivotea con el del hijo y la madre. Para mí, todo es ficción, pero voy a buscar tensionar los límites y confundir.