El Cine Club de Rosario invita a una función especial este martes, donde contará con la proyección de “El Coso”, un nuevo documental del reconocido director Néstor Frenkel, quien estará presentando in situ su película, en la que repasa vida y obra del excéntrico artista Federico Manuel Peralta Ramos.

Esta cita imperdible será a las 20, en la sala Auditorio de la Asociación Médica, de Tucumán esquina España. Un film realizado en 2022 que estrena, en colaboración con Lumen Cine, Familia Roth, Fondo Nacional de las Artes y Fundación Espigas, y con el apoyo de INCAA,

“No alcanzan los testimonios de quienes lo conocieron ni el registro de su imagen y su voz para dar cuenta de quién fue Federico Manuel Peralta Ramos, un artista único, absolutamente comprometido en la creación de una obra efímera y, a la vez, eterna”, promete su director.

Néstor Frenkel es director, guionista, montajista y productor de nueve largometrajes documentales en coautoría con Sofía Mora. Se han realizado muestras retrospectivas de su trabajo en la Cinemateca de Montevideo en 2011, MARFICI (Argentina) en 2012, FIACID (Perú) en 2014, FIDOCS (Chile) en 2014, y en la Televisión Pública Argentina en 2016.  En 2021 recibió el Premio Konex como uno de los cinco documentalistas destacados de la década.

Sobre Federico Manuel Peralta Ramos

Federico Manuel Peralta Ramos nació en una familia tradicional -acuariano, rubio y de ojos celestes- un 29 de enero de 1939, pero algunos años después la inquietud por el entorno del  arte,  la vida nocturna y la gestación de las vanguardias pudo más, y lo empujó a recorrer los círculos de los jóvenes provocadores de los 60, esa década iconoclasta y desprejuiciada.

Ya convertido en una anómala criatura del patriciado porteño, Federico fue uno de los más conspicuos ejecutores de la desmaterialización del arte. Entendió, como pocos, que sólo hay mundo en el lenguaje. Y que del choque de las significaciones surgen las galaxias poéticas, esas iluminaciones que nos permiten soportar el absurdo de haber nacido.

Con sus juegos de palabras, que lo revelan tan contemporáneo, iba y venía de la filosofía al arte. “Pinté sin saber pintar, escribí sin saber escribir, canté sin saber cantar. La torpeza repetida se transformó en mi estilo”.

Resulta un desclasado paradójico que se yergue como paradigma de su clase sin tornarse bizarro. Artista, sin ninguna duda, exploró tantos géneros (pintura, escultura, poesía, teatro, show, comedia, filosofía y muchos otros fuera de manual) que se convirtió en una leyenda cuya luz ilumina hasta el futuro. Precursor indiscutido del arte performático, las vulgares clasificaciones de surrealista, transgresor, conceptualista, marginal, etc., equivalen a los intentos de la psicología de encasillarlo en una diagnóstico, indicarle una medicación y un tratamiento.

Podríamos describirlo como alguien que hizo de sí mismo una celebración ambulante del arte entendido como mecanismo de ruptura, como fuerza contraria al sentido común. Un artista de lo efímero, un filósofo espontáneo, poeta de versos tan fugaces como potentes. Un performer que hizo humor con amor, un dandy sin un peso en el bolsillo. Una oveja negra que sin ser del todo aceptado por su propia clase tampoco renegó de ella. Un marginal vestido de pituco, pero también un chiflado capaz de ver los hilos invisibles de la realidad. Un ser único muy difícil de explicar ayer, hoy y siempre. Su vida, como la de nadie, fue una obra con mayúsculas, labrada con la audacia del vanguardista y la paciencia del que sabe que la posteridad será suya.

Equipo técnico de El coso

Guion, montaje y dirección Néstor Frenkel
Producción Sofía Mora
Fotografía y cámara Diego Poleri
Voz en off Damián Dreizik
Música Gonzalo Córdoba
Producción ejecutiva Aníbal Garisto
Sonido Gino Gelsi
Color y VFX Mario Pavez
Asistente de producción Andrés Doudchitzky
Asistente de montaje Gastón Ferrari
Diseño de afiche Celina Hilbert