La lucha de una ambientalista contra una minera protegida por su padre, el gobernador de la provincia, es el marco en donde se desarrolla “Axiomas, la verdad escrita en el agua”, de Marcela Luchetta, que llega mañana a los cines argentinos.

Protagonizada por Luz Cipriota y Jorge Marrale, acompañados por César Bordón, Susana Varela y Eugenia Lencinas, la opera prima de Luchetta tiene como telón de fondo el conflicto ambiental, con la tensión sin resolver entre las fuentes de trabajo que ofrece la empresa minera “Ventisquero Alto” y el daño ecológico que produce.

“Con ‘Axiomas’ queríamos hacer preguntas desde otra órbita, porque no puede ser que sigamos peleando por las mismas cosas, en que los malos están de un lado y yo formo parte de los buenos” explica la directora. “Mi interés fue abordar el tema que significa el daño al medio ambiente o sacar a las mineras para dejar un montón de gente sin trabajo, desde otro lado”, completa.

La perspectiva que aborda el relato es entonces sobre el perfil moral y las acciones de Isabela (Cipriota) como miembro de una ONG ecologista y el gobernador Octavio Rivero (Marrale), protagonistas que no se ajustan a los estereotipos casi automáticos que reservan para los políticos un rol corrupto y a las organizaciones ambientalistas, un manejo prístino.

“Para mí la película es telescópica, empieza con la política y la minería y termina con la ONG. Estamos en un mundo en donde hay que tamizar a la información porque nos hemos acostumbrado a que se puede decir casi de todo y sin que se compruebe”, describe Jorge Marrale.

Luz Cipriota y Jorge Marrale en “Axiomas, la verdad escrita en el agua”.
Luz Cipriota y Jorge Marrale en “Axiomas, la verdad escrita en el agua”.

“Cada vez me sorprendo menos con la astucia que se utiliza para que los recursos naturales se corran para el lado que conviene, me parece una buena advertencia que el estado se preocupe por mantener eso -explica-, en ese sentido me parece interesante que aparezca esta mosca blanca de la política” y aclara, “Yo no descreo de la política, que haya algunos políticos que hagan cosas que no me gusten es otra historia”.

La película muestra a Isabela de vuelta a su provincia en la Patagonia luego de prestar servicios en el Sahara para la ONG en donde trabaja, Axiomas. El regreso a su tierra tiene que ver con la sospecha de que una minera está contaminando las aguas de la región, mientras el gobernador defiende a la empresa como generadora de puestos de trabajo.

El relato, además, incluye la actualización de antiguos conflictos sin resolver entre una hija y su padre, reavivados por las discusiones en el presente, que los ubica como feroces rivales defendiendo posiciones inamovibles.

“Creemos que lo más jugado de la película no son las repuestas que da sino las preguntas que formula, porque desde hace muchos años desde la política, la religión, la ciencia o lo que sea, nos dicen cómo debe ser la vida y cómo manejarnos. Nosotros como ciudadanos tenemos que encontrar nuestra propia opinión y encontrar a líderes confiables”, afirma Marcela Luchetta.

Lo cierto es que esa búsqueda, “Axiomas” agrega un tercer eje en la historia con el personaje de Eulogio (César Bordón), que representa la voz de los habitantes de siempre de la zona, pobladores que tienen una conexión ancestral con las tierras en donde funciona la explotación de la mina a cielo abierto.

Marcela Luchetta, la directora de “Axiomas, la verdad escrita en el agua”.
Marcela Luchetta, la directora de “Axiomas, la verdad escrita en el agua”.

“Sin dudas es el papel más difícil de mi carrera”, contó César Bordón frente a un grupo de periodistas. "Nada más alejado de mí que este personaje, pero cambiar mis tiempos y la forma de hablar, hicieron que pudiera hacerlo mío”, destacó el actor.

Eulogio es algo así como "el sabio" de la gente que vive en la ladera de la montaña y tiene una estrecha relación con el lugar.

“Hay algo que nosotros, los ciudadanos urbanos, desconocemos que es ver a los que están vinculados a la tierra y la película habla de eso, de cómo la naturaleza se tergiversa para peor y hay otra gente sabia, despreciada por su color o por lo que sea, que miran lo esencial de la vida y ya advirtieron sobre esto”, sintetiza Marrale al referirse al carácter de la película.