La Red de Manejo Integrado de Plagas perteneciente a la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos lanzó una guía detallada para maximizar los cuidados de los cultivos de invierno. De esta manera, los productores tienen acceso a los aspectos fundamentales para cuidar de los cereales invernales.

Correcta elección de variedades

El primer punto destacado de la guía sobre cosecha fina se basa en la elección de variedades. Muchos productores eligen la variedad de trigo contemplando sólo la productividad. Esto es un error frecuente puesto que se ignoran datos importantes como la genética que determina las probabilidades que tiene una variedad a sufrir enfermedades.

Mejor prevenir que lamentar. En todos los planes de siembra no debe descuidarse el aspecto genético y esto es lo que ocurre en la actualidad: los análisis de las campañas pasadas muestran una concentración marcada de variedades susceptibles. En el caso del trigo prevalece Klein Rayo y DM Ceibo para los ciclos cortos. Asimismo, para los ciclos intermedios y largos predominó DM Algarrobo y Bio Basilio. Para la Cebada, el 80% seleccionado fue de Andreia.

De estos datos se desprende la necesidad de priorizar todos los esfuerzos en idear estrategias de protección como así también invertir en buena maquinaria y repuestos como la mejor rastra de discos.

Análisis de semillas

Más allá de la elección genética, la siembra exitosa depende en buena parte del correcto análisis previo de semillas para detectar la presencia de enfermedades y diferentes tipos de patógenos en ellas. En base a la minuciosa revisión se desprenderá la terapia más adecuada.

La Red MIP identificó durante la campaña anterior diferencias durante los tiempos de intervención en relación a la función de los curasemillas. Algunas regiones varían al momento de la intervención con retrasos que van superan los 20 días y en casos extremos los 32 días de demora desde la decisión de aplicación.

Queda expuesto que es fundamental el análisis de semillas cotidiano para asegurar la calidad de los cultivos que permitirán renovar la flota de tractores pudiendo acceder a tractores en venta usados, fungicidas de alta calidad y los insumos necesarios para mejorar la producción.

 

Enfermedades frecuentes en la zona

Los productores deben estar al tanto sobre las enfermedades que azotan a la región, como así también los períodos en los que predominan. Durante la última década, el sector se vio afectado por Roya de la hoja, Roya del tallo, Roya Estriada, complejo de manchas y Fusarium.

En Argentina, durante la campaña 2012 hasta la actualidad, cada vez mayores áreas reciben tratamiento con fungicidas. En 2017, la Roya Amarilla tuvo su pico y el uso de fungicidas tuvo un máximo del 180% del área tratada. Durante 2018 y 2019, disminuyó la enfermedad producto de las condiciones ambientales que repercutió en las condiciones y factores predisponentes en el clima que favorecían la aparición de la enfermedad.

Parte del éxito de las campañas se basa en el diagnóstico precoz y certero de las enfermedades que afectan a los cultivos. El seguimiento y monitoreo de los cultivos es una pauta sine qua non para obtener los resultados esperados.