En el ámbito hospitalario, la contaminación acústica, se destaca por la frecuencia, intensidad e impacto negativo potencial, tanto en el desempeño del personal como en el bienestar y descanso de los pacientes. Respecto al descanso de pacientes, existe evidencia de asociación entre su interrupción repetida por contaminación acústica y menor capacidad de recuperación. Ello debido a respuestas fisiológicas mediadas por el estrés, fundamentalmente durante las horas de descanso.

Por tal motivo se presentó, el pasado miércoles 15 de diciembre, en el Auditorio del Hospital Privado de Rosario el Programa de Reducción de la Contaminación Acústica. El evento, fue encabezado por el Dr. Mario Tourn, Presidente de Grupo Gamma, y contó con la disertación de los Doctores Héctor Ruiz, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología; y Laura Welker, Gerente de Calidad y Seguridad Asistencial. El cierre estuvo a cargo del Dr. Gustavo Petroni, Director Médico.

El Programa de Reducción de la Contaminación Acústica de Grupo Gamma, tiene por objetivo generar acciones, en cada una de las instituciones que integran la red, para la reducción del ruido. Promover la toma de conciencia sobre su impacto en la salud y la adopción de nuevos hábitos. Ello en pos de la generación de ambientes sonoros positivos, para la recuperación de los pacientes, y la salud y desempeño de los equipos de trabajo.

El ruido, según la OMS, es la segunda causa ambiental de problemas de salud justo después del impacto producido por la contaminación del aire. El ruido enferma. En el año 1972 la OMS catalogó al ruido como una forma más de contaminación.

Alrededor del 5% de la población mundial padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación y se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones de personas (1 de cada diez). Además, de la población mundial, 10 % está expuesta hoy a niveles de presión sonora que podrían causar hipoacusia. De la población que habita en grandes urbes, 75% está afectada por los ruidos ambientales.