La banca online llegó para quedarse. Las empresas fintech, como su propio nombre lo indica, son la combinación de finanzas y tecnología. Este nuevo tipo de servicio, irrumpió el mercado tradicional demostrando que existe más de una manera segura para que las personas administren sus finanzas.    

Una de las particularidades que tiene la banca online es la posibilidad de ofrecer créditos personales a través de canales digitales. Empresas fintech como Wenance, a través de sus marcas Mango y Welp,  buscan simplificar la  instancia de trámite y que esta conlleve mucho menos tiempo en cuanto al plazo de respuesta para que sea más ágil y sencillo. Los avances en materia de tecnología financiera permitieron entonces modificar la experiencia bancaria de un cliente que solía acudir a una sucursal, hacia la interacción virtual. 

Tecnología financiera 

En la actualidad, cada vez son más los clientes que priorizan la opción de realizar pagos y transacciones sin salir de casa. El usuario que revisa varias veces su celular al día es el mismo que elige administrar su dinero desde las aplicaciones en su teléfono móvil. 

 En este sentido, utilizar más los servicios de banca digital no parece variar por franjas etarias. Según una encuesta de CGI -una de las consultoras de negocio más grande del mundo-, el 56% de las personas mayores de 40 años está satisfecha con los servicios digitales. Esta cifra es levemente menor en comparación con el grupo de 18 a 40 años, donde el nivel de satisfacción alcanza el 59%.

Las empresas fintech como Wenance permiten que la instancia de solicitud de créditos, presentación de documentación y aprobación del mismo se realicen mediante los espacios online. Asimismo, la comunicación con las empresas se llevan a cabo a través de los canales oficiales que cuentan con un amplio horario de atención.

 

Digitalización e inclusión 

Ligado al crecimiento económico de un país, la inclusión financiera es un desafío a nivel global. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define inclusión financiera como el acceso a servicios financieros formales y de calidad, y su uso por parte de hogares y empresas, bajo un marco de estabilidad financiera para el sistema y los usuarios.    

En este sentido, existe gran parte de la población que no está bancarizada y en consecuencia no logra acceder a servicios financieros. Por este motivo, las bancas digitales entendieron que las instituciones tradicionales no proveen soluciones a la totalidad de las personas debido a su alto número de requisitos o scoring.    

Por ello, la digitalización y la disponibilidad de más información permite una evaluación diferente y abre la posibilidad de que más personas sub bancarizadas califiquen a los préstamos. Además, el alto grado de masificación de dispositivos móviles e Internet permite que el alcance de las soluciones digitales sea instantáneo.    

En conclusión, las bancas digitales representan la oportunidad de romper con los protocolos anteriormente establecidos y generar una propuesta atractiva de base digital. Así se amplifica la oferta de servicios financieros a más segmentos. Transformar y facilitar la forma de vida financiera de las personas es posible y por eso, las empresas fintech, se convirtieron en una tendencia en ascenso elegida cada vez más por clientes de todas las edades.