Si esta semana estuviste tratando de hacerle frente al calor a la sombra de un árbol en la isla y no te enteraste de nada, acá te contamos lo más importante:

Siguió lloviendo en Santa Fe y la situación no da para más. Entre las historias de pueblos y barrios bajo agua se destaparon los Paladini Papers. Resulta que en Villa Gobernador Gálvez, una pared del famoso frigorífico hizo un efecto dique, los vecinos se inundaron y decidieron derrumbarlo por mano propia. Es que donde estaba la pared antes había una calle que desembocaba al río. Son tierras que tienen una disputa histórica que se remonta a la dictadura. Bajó el agua y se pusieron todos los trapitos al sol.

Los equipos rosarinos siguen dando de que hablar en el verano. En Newell's, apareció un video de una nueva barra agitando y las redes sociales enloquecieron entre apoyo y rechazo. No se sabe si se complica o se dirime la interna. Por el lado de Central, Montero le da consejos a Montoya sobre su posible pase mientras otros como Musto y Burgos también meditan mandarse a mudar. Bueno, me perdí.

Hablando de estar tapados por el agua… Este viernes, Donald Trump asumió finalmente la presidencia de los Estados Unidos y los ánimos están más caldeados que en el sur santafesino. Marchas a favor y en contra por todos lados, gente contenta y gente indignadísima. Sea como sea, el anaranjado comienza sus 4 años de gobierno y se mandó la frase “No los voy a defraudar”. Lo dejamos a su criterio.

La Muni va a convertir a un bondi jubilado en un quirófano móvil para animales. Sí, un coche de la Semtur que ya está demasiado viejo para llevar pasajeros se transformará en un móvil del Imusa que llegará a los barrios para descentralizar servicios. Muchos festejaron la medida y otros, claro, salieron a pedir que mejor se encarguen de las inundaciones.

Esta semana se cayeron no uno sino DOS techos de edificios públicos. Primero se derrumbó una parte importante del segundo piso de los Tribunales provinciales en la parte de juzgados laborales. Por suerte, hay feria judicial y no había gente. Casi al mismo momento, cayó al cielorraso de una sala de espera del Hospital Centenario y tampoco pasó a mayores. Las voces oficiales dicen que esto también es culpa del agua… ¡No culpes a la lluvia, no culpes a la playa!

Un pajarraco parecido a una garza quedó atrapado en el tragaluz de una casa del macrocentro. La dueña intentó de todas las formas posibles que alguien viniera a ayudar al animal, pero no tenía suerte. Entonces RosarioPlus.com le hizo una nota y la gente de Mundo Aparte fue al rescate. Se trataba de un caraú (sí, caraú) que ya vuela libre en algún lugar camino a Victora.

Paliza de noticias en un par de minutos. Por lo menos ahora podés comentar la agenda con el lanchero que te cruza a la isla con un poco de conocimiento de causa. Si querés hilar más fino, seguí explorando RosarioPlus.com