El martes parecer ser una continuidad del domingo y el lunes, donde la lluvia no moja mucho pero está expectante, aunque sí la humedad y la pesadez del ambiente arrancaron con todo.

Unos 19 grados antes de las 7 obligaron a largar todo tipo de abrigo y disfrutar (o padecer) de este calor bastante meloso: es que la humedad es muy alta y las señoritas tienen todo el derecho de quejarse por cómo les queda el cabello.

El menú metereológico depara neblinas y nubosidad variable, con probabilidad de lluvias y chaparrones. Luego del mediodía comenzará a mejorar, pero tampoco llegará a ser un día espléndido. La máxima, 29 grados. Sí estamos en mayo, aunque no parezca.