Diego Osella dejó en claro que la situación económica que atraviesa la institución no es sencilla de sobrellevar, sobre todo porque teme que eso repercuta en lo deportivo. “Es algo que cansa. Venimos viviendo esta situación de manera sistemática. Hace un tiempo dije que mi miedo era que esto repercuta en el plantel. La verdad, espero que se solucione todo esto de una vez por todas porque no es normal. Y es necesario resolverlo porque después a uno le exigen, de manera justa, y tiene que responder. Y para responder todos tienen que estar bien: los jugadores, la institución, el entrenador. Sino es imposible”, dijo el entrenador leproso este jueves al mediodía en Bella Vista.

“Newell’s tiene indudablemente un gran problema económico que perjudica al plantel, a la organización. No es normal que un equipo viaje en todas tandas (NdR: los jugadores viajan mañana en avión y el resto de la delegación lo hace en colectivo esta noche). Perjudica en el día a día y eso también nos afecta, sin dejar de lado que el reclamo de los trabajadores es totalmente justo. Pero no se hizo el sembrado de la cancha y hay un montón de temas que se tienen que resolver desde lo económico”, señaló.

Y agregó: “Ojalá esta situación heredada o generada ahora se pueda solucionar de una vez porque no es normal convivir con esto todo el tiempo. Sé los malabares que están haciendo los dirigentes, pero también veo lo que pasa en el otro lado y sé que si esto no se soluciona en el corto plazo a la larga incidirá en lo deportivo. Es muy difícil aislarse o abstraerse de los problemas institucionales”.

“Yo estoy muy contento de dirigir el equipo del cual soy hincha y al que me costó muchísimo llegar y afianzarme en la institución. Para eso trabajamos mucho. Pero tengo la sensación de que siempre falta algo. No me gusta para nada irme esta noche en micro y que el plantel se vaya por separado en avión. Sé que la comisión hizo un esfuerzo porque les pedí que los futbolistas viajen sí o sí en avión, pero no es una situación normal. Y tengo miedo que los jugadores piensen que esto está desorganizado”, remarcó.

Y aclaró que cuando se refiere al “miedo” habla de un posible “fastidio” del plantel leproso. “Afortunadamente, este es un grupo extraordinario. No ponen ninguna excusa y sólo le apuntan al partido con Aldosivi del sábado para intentar resolverlo. Pero está claro que la situación bien no está y que, pese a la clara intención de solucionarlo, se está estirando más de la cuenta”.

En ese sentido, confirmó el ingreso de Nehuén Paz por Germán Voboril como único cambio para el partido en Mar del Plata. “Voboril hizo un muy buen partido, pero vamos a respetar la situación de alguien que salió por haber llegado a la quinta amarilla. Después, el resto será el mismo equipo”.

Sobre el rival, indicó: “Aldosivi llega con algunas bajas. Pero es un equipo vertical, con la intención de querer jugar siempre, que maneja bien el balón, que no se desespera y que ante Estudiantes perdió por algunos descuidos en la pelota parada. Seguramente necesita salir de esta racha”.

En el final, habló sobre cómo se ha desarrollado el torneo desde su reanudación: “Hay equipos que a nosotros nos han descontado cuatro puntos pese a que nosotros tuvimos un buen reinicio de campeonato con 11 puntos sobre 18 posibles. Se ha ajustado la tabla en la parte de arriba, será una pelea hasta el final. Estos torneos largos son favorables a los equipos con mayor recambio, la Copa Libertadores aún no ha apretado tanto el calendario para aquellos que tienen doble competencia. Veremos el mes que viene porque seguramente será más ajustado para los equipos que juegan Libertadores. El que pierda puntos se puede alejar de Boca, pero con el incentivo de pelear por los cuatro cupos para la próxima Libertadores. Si Boca mantiene la regularidad, la tendencia del torneo será eso. Cinco puntos de diferencia con un equipo como Boca es mucho, pero descontables si se tiene en cuenta que hay 30 en juego todavía”.