A esta altura está claro que el gobierno nacional confía más en el marketing que en la política que desdeña porque no maneja ni siente. Si no, no se explican la foto del beso “apasionado” de Juliana Awada al presidente Mauricio Macri minutos antes de hablar por primera vez en Naciones Unidas (en una foto distribuida oficialmente por la presidencia); ni el terrible bochorno de subir a un colectivo para codearse con la “gente común” en un armado con pasajeros seleccionados y decenas de guardaespaldas ocultos, en una zona de Pilar.

¿Será como dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en una jornada de comunicación en el Centro Cultural Kirchner a la que asistieron los voceros de todos los ministerios y secretarías de Estado?. “Hay una cierta subestimación de nuestro estilo, nos ven como naif o ingenuos”, dijo. Y aconsejó a los voceros conversar con los periodistas en una charla de “ida y vuelta”. “Armar un diálogo entre personas humanas sin buscar generar una pelea”.

Pero hay que poner atención. No son ingenuos ni mucho menos naif. Hay una idea muy clara de hacia dónde ir y un convencimiento fuerte de que ese camino se transita haciéndose el ingenuo o el naif. La escasa formación política de Macri, la persistencia en una supuesta “frescura” presidencial lo llevan a comportamientos como este: Ante la pregunta de una periodista porteña sobre si el ministro Juan José Aranguren había vendido o no sus acciones en Shell; Macri respondió: “Estás mala hoy, Negrita, eh”. La colega actuó como es debido: “Lo de Negrita lo discutimos después en otro lado, ahora conteste lo que le acabo de preguntar”.  

Ni a un profesional del humor como Miguel Del Sel le sirvieron sus recursos histriónicos en política, ¿por qué le darían resultado a Macri que claramente no es gracioso? El chiste que jamás entendió o rechazó el premier ruso Vladimir Putin, la sobreactuación sobradora  ante el cruce en el pasillo con la primer ministra británica Theresa May, dando a entender que Argentina hablaría de soberanía en Malvinas con Inglaterra después de muchos años; son gestos que lo pintan de cuerpo entero al presidente argentino.

Pero hay que insistir, eso no quiere decir que Macri no tenga un pensamiento claro sobre Malvinas. El ex senador y ex secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus recordó esta semana en diálogo con Sí 98.9 que algunos años después de la guerra de 1982, Mauricio Macri declaró a la prensa que Argentina era “un país muy grade, por qué poner tanto esfuerzo y pelea por esas pequeñas islas llamadas Malvinas”. Toda una definición.

Con todo, esta semana ni los grandes medios que despliegan aún una sólida cortina de protección hacia el gobierno nacional, pudieron sustraer de sus tapas los negativos indicadores económicos suministrados por los datos oficiales. Para la caída en todos los rubros, hará falta algo más que una sonrisa o el ensayo de un mal chiste para enfrentarlos.