Los cierres de listas de candidatos son para la política como una especie de festival. Pero de esos que no siempre se disfrutan, donde las vanidades de unos, las vivezas de otros y las resignaciones de terceros se exponen con toda franqueza para ver quién queda, quien es descartado como trapo viejo y quien conviene que encabece o vaya a la cola para hacer bulto. Quien pone la plata para la campaña –cuando no se trata de elecciones para cargos ejecutivos o de fuerzas que no están gobernando- no es un tema menor. El pack básico para publicitar a una lista de concejales en Rosario, está hoy en los 2 millones de pesos. Por supuesto, unos tendrán mucho más para gastar y otros no llegarán ni en sueños a esa cifra.

Cuando en los ’90 comenzaba a hablarse de la banalización de la política y se lo veía al presidente de entonces como a un frívolo sin demasiado contenido; debe concluirse con resignación que Carlos Menem sería en el contexto actual poco menos que un intelectual. Así están las cosas, como confesó estos días Lilita Carrió “los asesores te dicen que hables sin decir nada”. Ese es el escenario de la política hoy, con muy pocas excepciones.

Para disputar las 13 bancas del Concejo Municipal de Rosario se inscribieron decenas de listas por todos los partidos. Esto no es nuevo, lo que sí llama la atención es que las principales fuerzas utilizarán las PASO a full. El Frente Progresista, el PRO y el PJ confrontarán a sus principales precandidatos de cara a las internas de agosto. En ese contexto el peronismo es el que puede llegar a tener una confrontación más “deportiva” entre los dos precandidatos que se recortan arriba: Roberto Sukerman y Fernando Rosúa. El choque será desparejo entre Pablo Javkin y Sebastián Chale y habrá fuego para después dar paso a las cenizas entre Ana Laura Martínez y Roy López Molina en la interna del PRO.

El partido Ciudad Futura sabrá después de agosto hasta qué punto les ha rendido la postulación del pastor Eduardo Trasante como cabeza de lista; mientras que la radical Daniela León como candidata del Frente Renovador, se probará en la pública con ropa nueva.

Por su lado, Martín Rosúa apelará a toda la nostalgia radical para competir (una vez cerradas las puertas del Frente Progresista y del PRO) por la histórica Lista 3 que convoca a viejos punteros y militantes de la UCR en distintos rincones de la ciudad.

Héctor Cavallero va con su viejo amigo Alfredo Curi como primer candidato a concejal del PPS. El líder del partido volvió a romper con una leal a la hora de conformar las listas: Lorena Giménez se quedó sin la chance de competir como le había pasado años antes a Fernanda Gigliani.

Los sindicalistas dijeron basta. Basta de que nos vengan a pedir plata y apoyo y después nos desplacen en las listas. Por eso armaron esta vez una propia para probar suerte que estará encabezada por el municipal Antonio Ratner. Hay que decir que hay pocos antecedentes de sindicalistas que hayan explorado con mucho éxito la política electoral.

En síntesis, muchos se irán y pocos serán los que volverán a ocupar un lugar en el Palacio Vasallo. Aquí si que hay renovación obligada, salvo unas pocas excepciones, claro.