El Gobierno Nacional se enamoró de la política del palo y la zanahoria. Le dio resultados con los sindicatos y por eso también la utiliza para disciplinar a los empresarios de la Unión Industrial Argentina. La secuencia es casi calcada a la que se utilizó con Camioneros y Hugo Moyano. Aquí todo empezó con el ministro de la Producción, Francisco Cabrera que criticó a los industriales al decirles “llorones”. Luego el presidente Mauricio Macri felicitó a Cabrera por esa acción delante de todo el gabinete y agregó que los industriales (y por extensión la mayoría de los empresarios pequeños y medianos) no sólo son “llorones” sino “tipos a los que (Guillermo) Moreno manejaba con un palo y no decían nada” y que ahora “vienen a criticarnos a nosotros todo el tiempo”.

La misma tarde de ese día, la justicia ordenaba la captura del ex titular de la UIA  Juan Carlos Lascurain, que fue liberado a los pocos días. El “ejemplo” y mensaje ya habían sido dados. 
Por supuesto, ahora llegó el momento de la zanahoria. Los empresarios se reunirán con Macri y sus principales funcionarios en las próximas horas donde el presidente seguramente les pedirá que sean “competitivos” y éstos –tras los retos públicos- no se animarán a responderle que necesitan mayor control sobre las importaciones y algunos beneficios financieros para el sector teniendo en cuenta que es poco probable la inversión para producción cuando la tasa de referencia del Banco Central está tan alta y beneficiando directamente a las inversiones financieras.

Es en este escenario donde cobra sentido el proyecto presentados por dos diputados santafesinos de distintos partidos pero con una idéntica preocupación: Amortiguar el impacto negativo que tienen las políticas públicas en esta región. Por eso Alejandra Rodenas y Luis Contigiani presentaron la iniciativa para que el Ejecutivo nacional consulte con las distintas cadenas productivas antes de abrir las importaciones de manera indiscriminada.

Un poco de lo que sucedió la semana pasada en Rosario cuando la Unión Obrera Metalúrgica le pidió a la municipalidad que a la hora de lanzar la licitación de luminarias led para diez avenidas rosarinas; priorice a dos empresas locales que producen esas luces y que se encuentran en respectivos procedimientos preventivos de crisis desde el año pasado.