Después de una sequía que se prolongó por casi tres años, San Pedro abrió la canilla y desde este miércoles abre una temporada lluviosa para buena parte del mapa argentino, y sostenida durante toda la semana, incluido el fin de semana, que para colmo, es largo.

El Servicio Metereológico Nacional avisó que se instaló un sistema frontal estacionario que generó nieblas y neblinas con lloviznas en el sur del Litoral y norte de la provincia de Buenos Aires, mientras que otro frente frío débil se posicionó para traer lluvias intensas al sudeste bonaerense con acumulados en la diagonal Olavarría - Tandil - Mar del Plata.

Pero el más importante es una baja presión con frente frío que ingresó desde el Pacífico y se acerca a la zona central del país. Esta banda frontal traerá tormentas intensas y grandes acumulados antes del arranque y comienzos del fin de semana largo en el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires, y Entre Ríos. Luego, llegará una irrupción de aire frío para un descenso marcado de las temperaturas.

Las tormentas en esta región podrían presentar granizo, intensas ráfagas, y precipitaciones de moderada a fuerte intensidad. En una situación que será prolongada en el tiempo, la actividad podría extenderse sobre la misma zona hasta incluso el jueves a la noche o viernes a la madrugada, presentando solo mejoras de tipo temporaria. Se deberá estar atento a los mensajes de alerta por lluvias y tormentas del SMN.

Recién hacia el domingo empezaría a asomar el sol, con llegada de aire frío, un centro de alta presión y un marcado descenso de las temperaturas primaverales-otoñales que se observaban en las últimas semanas, en especial en la zona de la Costa Atlántica bonaerense.