Febrero empieza tolerable, con una jornada de calor previsible aunque ya lejos de aquella odiosa ola de calor con la que enero castigó. El día cobrará calidez por imperio de un cielo mayormente despejado y soleado hasta que pasado el mediodía el termómetro marque 33°C como máximo, y luego vaya menguando sin sobresaltos.

La humedad se mantiene en un razonable 70 y pico por ciento, considerando que se trata de la región Rosario.

Será el viento el que irá suavizando el calor, una brisa sostenida que ya estará rotando desde el este hacia el norte y noroeste. Así el clima se va acomodando para lo que vendrá sobre finales de la semana. El cielo se nublará a la noche y prologará un miércoles de nubes y poco sol. La antesala de un jueves donde sí se anuncia la posibilidad considerable de que llueva.