Después de demoras, intervenciones judiciales y hartazgo civil, comenzaron las esperadas obras de repavimentación y bacheo para poner en valor la Autopista Rosario-Córdoba, en el tramo que conecta las ciudades de Roldán con Carcarañá.

Hace algunas semanas, cientos de usuarios decidieron dejar de abonar el peaje debido al mal estado de la autopista, la falta de mantenimiento del pavimento y la ausencia de servicios de emergencias médicas por prevención de siniestros viales.

Como respuesta a las reiteradas quejas, la municipalidad de Carcarañá clausuró el mencionado peaje por falta de habilitación legal. Sin embargo, la concesionaria accedió a pagar la suma de dinero que adeudaba (alrededor de un millón y medio de pesos) y la medida se levantó rápidamente.

Cabe recordar que ante este panorama, se involucró la ONG Usuarios y Consumidores Unidos y solicitó a la Justicia que obligue a la Dirección Nacional de Vialidad a reparar y señalizar “en forma urgente” la autopista a Córdoba, en particular sobre el tramo que va de Carcarañá a Roldán.

En este sentido, remarcaron que el deterioro de la autopista no es reciente, sino que por el contrario “lleva ya largos años durante los cuales las omisiones de la Dirección Nacional de Vialidad como de la concesionaria anterior y actual han dejado en estado de total abandono al tramo comprendido entre los km. 314 y 336,20”.