La vivienda de Alberto Perassi y de su esposa, padres de la mujer desaparecida en 2011 en Timbúes y por quien la Justicia procesó el lunes a cinco policías y a tres civiles, fue blanco de un ataque por personas cuya identidad se desconoce.

Ocurrió a primera hora de la mañana, en la casa que habitan Perassi y su esposa en la ciudad de San Lorenzo. Alberto Perassi salió de su casa a realizar una diligencia, y al volver se encontró con tres vidrios rotos del frente de un anexo en el que la familia supo tener un comercio. 

Su abogado José Ferrara confirmó a Rosarioplus.com que “al parecer los agresores vigilaban los movimientos de Alberto, ya que esperaron a que saliera para realizar el atentado cuando no se encontrara en su casa”.

 

 

Lo concreto es que al volver, Perassi se encontró con tres vidrios rotos en el frente. “Acabo de hablar con él, y me puso al tanto de la situación”, señaló el letrado.

Como sus abogados se encontraban en Rosario, le recomendaron que realice la denuncia en junto al fiscal de la causa de desaparición y muerte de su hija, Donato Trotta.

 

 

 

“Que me maten, no voy a parar”

Luego del ataque, Alberto Perassi comentó lo ocurrido en primera persona: Anoche han llegado los muchachos a visitarme para amedrentarme. Rompieron los vidrios de un negocio que tenía en calle Dorrego. No fueron unos pibes para hacerme un chiste. Están rotos con un fierro o martillo”, relató por en un reportaje radial.

“No nos pasó nada porque con mi señora estábamos descansando unos metros más allá. Son los mismos que me robaron 3 veces, que me destruyeron un auto en el patio, el auto de un cliente. Pero yo me comi 3 años en los que que nadie me dio pelota en la Justicia, (El primer juez del caso, Eduardo) Filocco no hizo nunca nada, apostaron a que me canse o me muera y no lo hice, y no voy a parar hasta conseguir los huesos de mi hija. Es lo único que quiero. Si estos lo hicieron tendrán que pagarlo”, afirmó.

Perassi adelantó que seguirá en su búsqueda. “Cada vez que me hicieron cosas como esta me dieron más fuerza. Hago lo que haría cualquier padre, y si me tienen que matar porque están presos, que me maten. Estoy jugado. Quiero decirle a mis nietos lo que pasó con su madre, y San Lorenzo se tiene que dar cuenta de quiénes nos están cuidando”, cerró. 

Lo previo

La agresión se produjo en horas posteriores al procesamiento dictado por el juez sanlorencino Juan José Tutau contra ocho personas involucradas en la desaparición de Paula Perassi. Cinco de esas personas son policías

Los procesados son Gabriel Strumia, empresario señalado como amante de Paula, su esposa, Roxana Michl; la persona que se supone que realizó el aborto que le causó su muerte, Mirta Rusñinsky; y los policías Aldo Gómez, Ramón Godoy, María José Galtelli, Adolfo Puyol y Jorge Enrique Krenz.

Los policías fueron procesados por “encubrimiento agravado” y se les trabó un embargo. En cuanto al resto, tanto Strumia como su mujer y Rusñinsky, por “aborto sin consentimiento seguido de muerte”.

Todos seguirán bajo prisión preventiva para conservar el proceso, ya que si se están en libertad podría haber desbaratamiento de pruebas. “Fueron 3 años y 8 meses plantando pruebas falsas, por lo tanto corresponde que afronten el juicio en prisión sino podrían estar en juego las pruebas”, explicó el abogado de la familia Adrián Ruiz.