El rosarino Luis Rubio estrenó la semana pasada y con buen suceso el programa La comedia no se mancha. Las dos millones de vistas en las redes gracias a las imágenes de Brian Sarmiento y de Caruso Lombardi, entre otros, dieron un gran impulso al ciclo de uno de los tantos nacidos acá que triunfan en Buenos Aires.

El programa, que se emite los jueves a las 21 por TNT Sports combina explosivamente a personajes del fútbol con anécdotas inéditas en un formato standupero que rompe los esquemas. En diálogo con Rosarioplus.com Rubio se mostró “entusiasmado con este experimento social para desmitificar un poco el humo sobre la técnica del humor”.

La idea surgió de Rubio, su socio Enrique Sabatini y Omar Porcel, quienes ofrecieron la propuesta a Turner, y se vendió la primera temporada, que se emite en Argentina, Uruguay y Paraguay. La idea es grabar una segunda temporada donde el público se acerque, ya que “en esta primera se trabajó con un grupo de actores y conocidos”.

Los capítulos fueron grabados en el lapso de un mes, y los invitados fueron asistidos por un coach de actores, los guionistas, y la edición del humorista rosarino. No adelantaremos los invitados de la primera, pero Rubio confirmó para la segunda temporada la participación del Kily González, ex Central, y del Ogro Fabbiani, ex Newell's.

Consultado sobre la dificultad que hay en el rubro futbolístico de contar intimidades y reírse de sí mismos, Rubio reconoció la dificultad. “A unos les ha costado más que a otros”, dijo, pero para que funcione también se pensó en invitados histriónicos.

Diferenció la actitud de futbolistas en actividad de los retirados, ya que “los primeros están presionados por su imagen pública, y los retirados ya se liberaron de esas presiones”.