El consejo directivo de la CGT solicitó formalmente al Arzobispado de Buenos Aires "la beatificación de Maria Eva Duarte de Perón", en el año del centenario de su natalicio, y reclamó a la Iglesia que se haga eco del "sentir popular para felicidad de fieles y santos".

Los dirigentes obreros solicitaron este jueves a través de una nota al cardenal Mario Poli, arzobispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires y primado de la Iglesia, el inicio de ese proceso.

"La CGT solicita que la Iglesia acompañe el sentir popular y coloque a Eva Perón en los altares oficiales para felicidad de fieles y santos", señaló la central obrera en un comunicado firmado por Héctor Daer, Carlos Acuña, Julio Piumato y Jorge Sola.

Luego de cien años, "la figura y obra de Eva Perón alcanzaron el justo valor trascendente para el pueblo argentino y todos los pueblos del mundo con sed de justicia", afirmó la central sindical, que aseguró además que "el renacimiento del país se cifra en la recuperación de las fuentes espirituales de la nacionalidad", afirmó la CGT.

También sostuvo que "circunstancias únicas vuelven a otorgar a la Argentina esa oportunidad", y añadió que el pontificado del Papa Francisco "puede alumbrar el camino si el conjunto está dispuesto a seguir las huellas de los mejores hombres y mujeres".

"Eva Santa del Pueblo" es el nombre de la campaña iniciada en mayo último por la central sindical, a cien años del natalicio de Eva Perón -el 7 de mayo de 1919- para lograr "la beatificación" de la segunda esposa del ex presidente Juan Domingo Perón.

La solicitud al cardenal Poli ya había sido presentada por la CGT de manera informal al Papa Francisco, quien en 2017 introdujo un nuevo motivo para iniciar el proceso de beatificación y posterior canonización al incluir a quienes "con la intención de seguir al Señor e impulsados por la caridad, ofrecieron heroicamente su propia vida por el prójimo, aceptando libre y voluntariamente una muerte cierta y prematura".

En la actualidad, la Argentina tiene tres santos: Héctor Valdivieso Sáez, José Gabriel del Rosario Brochero y Nazaria Ignacia March y, entre 13 beatos, se destacan Ceferino Namuncurá y el recientemente proclamado Enrique Angelelli.

El proceso es complicado, ya que fuentes eclesiásticas dijeron que un sacerdote debe postular al candidato y, el primer paso, es aceptar los motivos del peticionante, que tiene que ser un cura del lugar de nacimiento del candidato, en este caso Buenos Aires.

Luego de reunir testimonios de quienes lo hayan conocido, el caso debe ser aceptado en Roma, que declara a esa persona "sierva de Dios", concluyeron esas fuentes.

(Télam)