Entrada la noche del jueves finalizó la reunión entre futbolistas de diferentes categorías del fútbol argentino y los jugadores no se movieron ni un centímetro de su postura de continuar con el paro lanzado esta semana. "No se juega", respondió contundente el capitán de Vélez Sársfield, Fabián Cubero, a la salida del cónclave.

"Hasta que no esté la plata depositada en la cuenta de los jugadores no se juega", advirtió Cubero, quien negó que la férrea decisión de no jugar este fin de semana sea en solidaridad con los jugadores de los clubes del ascenso. "Hay equipos de primera que también le deben a los jugadores, esto es solidarizarse con el futbolista", apuntó.

La decisión de los futbolistas enrolados en el gremio Futbolistas Agremiados se da en el marco de un tenso tira y afloje con los dirigentes de los clubes y de la AFA. Incluso, este jueves el Ministerio de Trabajo de la nación dictó la conciliación obligatoria. Pero los futbolistas siguen firmes y no quieren jugar.

Más temprano, el titular del gremio, Sergio Marchi, criticó a los dirigentes: “Primero nos presionaron con que iban a pedir la conciliación obligatoria” y después “con que iban a quitar los puntos o a jugar con los juveniles”, denunció el líder del sindicato de futbolistas al subrayar que lo único concreto es que “no hay una propuesta económica firme” para que los clubes paguen sus deudas con los jugadores.