La Cámara de Diputados convirtió este miércoles en ley la reforma del impuesto a los bienes personales, que establece un aumento de la tasa del gravamen pero exceptuó a los que posean una propiedad con un valor tope de hasta 18 millones de pesos.

Diputados había votado el 25 de octubre el proyecto que modifica el impuesto a los bienes personales (cuya recaudación forma parte de los recursos previstos en el Presupuesto 2019) y en esa ocasión excluyó a los bienes rurales.

El Senado introdujo luego un cambio significativo para excluir a la vivienda familiar que tenga un valor de hasta 18 millones de pesos. En el caso de dos propiedades este beneficio solo se aplicará solo sobre una y el resto abonará el total de la alícuota.

El dictamen convertido en ley en Diputados fija un mínimo no imponible de dos millones. De esta manera, los bienes de entre dos y tres millones pagarán una tasa del 0,25 %; aquellos que superen los 3 hasta los 18 millones, 7.500 pesos y un tributo del 0,50 por ciento sobre el excedente de tres millones de pesos.

Asimismo, los bienes que superen los 18 millones de pesos pagarán 82.500 pesos y una tasa de 0,75 %, que se calculará sobre el excedente de 18 millones de pesos.

La iniciativa fue aprobada 125 votos, que aportaron los diputados de Cambiemos, legisladores de partidos de provincias y del peronismo, mientras que el rechazo juntó 65 sufragios, del Frente para la Victoria, el Peronismo por la Victoria, la Red por Argentina y la izquierda.

En tanto, se abstuvieron en la votación los legisladores del Frente Renovador, algunos justicialistas como Diego Bossio y Néstor David, los legisladores de Compromiso Federal, Evolución Radical (que encabeza Martín Lousteau) y el diputado de la Coalición Cívica Javier Campos.