El pasado viernes entró en vigencia el plan básico universal obligatorio (PBU) para los servicios de comunicaciones móviles, telefonía fija, internet y tv por suscripción con un precio a partir de 150 pesos, y también los incrementos de entre 5% y 8% para los demás planes no comprendidos en el programa. Esta norma surge mediante el Decreto 690 del 2020 que plantea  las comunicaciones como un derecho y servicio básico en competencia.

Este régimen tiene como objetivo universalizar el acceso de los sectores con menores ingresos, estimado en 10 millones de personas. La prestación es obligatoria para las empresas quienes deberán conceder planes acordes a lo establecido en el Decreto.

“Lo que buscamos con estas medidas es que cada argentino, cada santafesino pueda acceder de manera justa a estas prestaciones de manera accesible con tarifas bajas”, sostuvo el delegado regional del Enacom, Franco Balzaretti, en Radio Sí 989.

“Si hablamos de telefonía celular, arrancamos con una prestación de 150 pesos por mes que incluye 500 minutos a teléfonos de la misma compañía, 50 minutos a otras compañías, el acceso gratuito a las plataformas de Internet gubernamentales y después, por 200 pesos más se puede acceder a un giga de internet para poder navegar”, informó Balzaretti.

Luego señaló que en el comienzo de la pandemia se detectó un crecimiento exponencial del uso de datos en Internet y telefonía, por lo cual las empresas comenzaron a plantear al Gobierno aumentos de los servicios.  “De ahí es que surge la necesidad, en primera instancia, de congelar las tarifas durante 2020 que comenzó a mediados de marzo y culminó el 31 de diciembre en el caso de las telecomunicaciones”, remarcó. Y agregó: “Es por eso que se tomó está medida orientada a personas con ingresos inferiores a dos veces el salario mínimo vital y móvil (SMVM). En este universo conviven  gran parte de los jubilados y personas con trabajo informal”.

En detalle, los posibles beneficiarios que podrán acceder al beneficio están dentro del rango de quienes reciben pensiones no contributivas, están inscriptos en el Monotributo Social como quienes cobran el seguro de desempleo o las asignaciones universales por Hijo y por Embarazo. Además se suman quienes estén dentro del  Régimen Especial de Seguridad Social para Empleados de Casas Particulares, usuarios y usuarias de una beca del Programa Progresar, todos los casos incluyen a los hijos entre 16 y 18 años.