El presidente Alberto Fernández saludó a los trabajadores en su día y les pidió que "no bajen los brazos", que "queda todo por delante", luego de recorrer la empresa de producción de piezas para la industria automotriz Barack Mercosul, en el municipio bonaerense de San Martín, que comenzó a fabricar barbijos y cofias para colaborar en la lucha contra el coronavirus.

"Aprovecho para saludar a todos los trabajadores de la Argentina, a ustedes también que están trabajando en un día así y brindarles mi cariño, mi afecto y pedirles que no bajemos los brazos, que queda todo por delante", dijo el mandatario.

Durante la recorrida por las líneas de producción y su contacto con los trabajadores de la planta, destacó que este tipo de emprendimientos “hablan muy bien de los empresarios que se dieron cuenta que había una demanda que la Argentina ni siquiera podía satisfacer importando productos, entonces se reconvirtieron e hicieron barbijos en absoluta condición de higiene”.

“Uno valora mucho los emprendimientos de este tipo para poder responder a la demanda que la salud estaba necesitando en estos momentos”, subrayó el mandatario en declaraciones a la TV Pública, al término de la actividad en la planta bonaerense.

Al enviarle un mensaje a los empresarios, el Presidente sostuvo que lo "más importante es que nosotros mantengamos la estructura económica argentina" en un país que se "ha distinguido porque, durante muchos años, desarrolló una industria propia".

"Para nosotros el cuidado de nuestra industria es central, porque eso nos da poder como sociedad, nos da trabajo a muchos argentinos. Piensen ustedes que somos uno de los pocos países del mundo que hace respiradores automáticos. En Argentina, eso empezó con dos hermanos, un ingeniero y un médico, que se dieron cuenta que eso podía ser demandado por el mundo", añadió.

En ese sentido, insistió que para su administración "el cuidado de la industria es central" y que como lo que "tenemos que hacer es cuidar que no se desmorone la industria nacional por la situación económica mundial" es que "el Estado está haciendo un enorme esfuerzo apoyando la seguridad en el trabajo, apoyando la continuidad de los salarios y esperando que pronto pase para que todos empiecen a producir y vuelvan al orden que deben tener".