Sin gritos, llantos, risas a carcajadas ni manos pegajosas, un restaurante alemán propone "un ambiente de paz" a sus comensales. El local, llamado Oma’s Kuche, decidió prohibir la entrada a la hora de la cena a todos los menores de 14 años y ya se despertó la polémica.

Cada vez son más los bares, restaurantes y hoteles que deciden prohibir el ingreso de los niños a sus instalaciones. Actualmente muchas parejas eligen priorizar sus carreras profesionales y el éxito profesional y deciden no tener hijos. Lejos de enternecerse con los bebés, las mamaderas y las ocurrencias infantiles, los "niñofóbicos" son furor en el mundo. Escapan del mundo de la paternidad y pretenden espacios sin la presencia de los pequeños. 

En alemán el nombre del local gastronómico significa "cocina de la abuela", sin embargo su propietario lejos está de pretender un ambiente familiar. Al menos después de las cinco de la tarde. 

El hombre admitió que su decisión de "vetar a los menores" es la búsqueda de un "oasis" para sus demás clientes. 

“Los padres no pueden controlar a sus hijos, ven cómo molestan a otros comensales, gritan y dañan parte del inventario. Ellos (los padres) sólo sonríen y siguen comiendo”, dijo Markl.

A partir de las cinco los niños no podrán ingresar al bar. Para Rudolf Markl, su propietario, no es una medida hostil para los niños, sino amigable para los adultos. Sin embargo la Oficina de Lucha contra la Discriminación en Alemania, no piensa lo mismo. Esta medida podría considerarse discriminación por edad y generarle varias demandas y problemas legales.

Desde dicha oficina sugieren simplemente pedirle a los comensales con niños indisciplinados que se retiren del establecimiento cuando estén causando molestias, pero Markl no quiere dar el brazo a torcer.

No es la primera vez que este local genera polémica. En 2007 Rudolf prohibió que sus clientes fumaran dentro de las instalaciones, medida que convirtió su restaurante en el primero en prohibir el tabaco en Alemania. 

Algunos apoyan la decisión del bar y otros los critican. Mientras tanto los padres de los niños alemanes deberán googlear bares 'family friendly', donde se sepa de antemano que los niños serán bien recibidos.