La escuela católica St. Edward en Nashville (Tennessee, Estados Unidos), prohibió los libros de la saga Harry Potter en su biblioteca, porque los "conjuros" de la ficción son "reales" y dañinos para sus alumnos, informaron medios locales.

"Estos libros presentan la magia como algo que es a la vez bueno y malo, lo cual no es verdad", escribió el sacerdote Dan Reehil en un correo electrónico remitido al personal de la escuela y en el cual explicó sus razones para no tener las novelas de la biblioteca escolar.

"Las maldiciones y conjuros usados en los libros son maldiciones y conjuros reales que, cuando un humano los lee, tienen el riesgo de conjurar espíritus malignos a la presencia de la persona que lee los textos", agregó Rehill.

Durante las más de dos décadas desde que se publicó el primer libro, el protagonista, un niño que enfrenta al mago maléfico Lord Voldemort, fue criticado en algunos círculos religiosos por ser un personaje que glorifica la brujería.

Aunque las novelas de Harry Potter sean controvertidas, Rebecca Hammel, superintendente de escuelas católicas en la diócesis de Nashville, indicó que la Iglesia Católica no tiene una posición oficial sobre la serie por lo que las decisiones quedan en manos de los párrocos.

Reehil, quien indicó que había consultado con exorcistas y con el Catecismo de la Iglesia Católica, sostuvo que los caracteres principales en la saga promueven "un enfoque maquiavélico para el logro de los fines que desean".

Varios de los libros de la colección estaban en los estantes de la vieja biblioteca escolar que estuvo en funciones hasta el fin del período escolar 2018-2019. En tanto, la nueva biblioteca que se inauguró este mes con el nuevo año académico, no recibió las novelas de Harry Potter. 

La saga, publicada entre 1997 y 2007, es obra de la escritora J.K. Rowlings y alcanzo gran éxito en las pantallas con 10 películas muy taquilleras entre la audiencias mundiales.

(EFE)