Un poco de tranquilidad en el aspecto judicial para Lionel Messi, que anda complicado en el aspecto profesional, e incluso en el familiar. En cierto modo, porque al menos ahora el núcleo del problema no recae sobre él, aunque no se libre del todo. Es que según un escrito del Ministerio Público español, el jugador se libraría de la acusación de fraude fiscal que le entabló la Hacienda Pública española, causa en la cual quedaría como único responsable su padre, Jorge Messi, para el que se piden 18 meses de prisión.

Así lo detalla un texto de la Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona, que ya manifestó dudas sobre la responsabilidad del jugador del FC Barcelona durante la instrucción. Ahora, la fiscal Raquel Amado pidió el sobreseimiento del futbolista, pero no así para su padre.

Tanto la estrella de la Selección como su padre estaban acusados desde junio de 2013 de cometer tres delitos contra la Hacienda Pública. Habrían eludido el pago de impuestos por las ganancias de los derechos de imagen del jugador, entre los años 2007 y 2009, mediante la creación de una estructura societaria domiciliada en paraísos fiscales. El valor del fraude asciende a 4 millones de euros.

Sin embargo, esta petición de la Fiscalía podría no ser definitiva. La Abogacía del Estado, organismo que representa los intereses de Hacienda, sostiene diferentes criterios y considera que el jugador debe responder ante un juez. En su valoración, consideran que Messi pudo haber consentido el fraude. Si finalmente la Abogacía del Estado presenta un escrito acusatorio contra el jugador, Messi irá a juicio.