El astro del fútbol mundial tuvo un bonito gesto con un rosarino que se presentó de imprevisto en uno de sus entrenamientos en el Camp Nou, el Estadio del Barcelona.

El joven procedente de la ciudad fue hasta el campo de juego con un cartel que indicaba que venía del mismo lugar que vio nacer a Lionel Messi y, por compartir ciudad, le pedía que le reagalara una camiseta. Eso fue suficiente: Lio se acercó, se sacó la camiseta, y la tiró a los espectadores señalando que era para su paisano.

El joven bajó unos escalones, tomó la camiseta y se convirtió él en una especie de atracción ya que todos empezaron a pedirle fotos con la camiseta de Messi puesta. También los periodistas que estaban en el lugar se acercaron para hacerle algunas preguntas. El muchacho en cuestión se mostró divertido con toda la situación: "Parezco un famoso, que todos se quieren sacar fotos conmigo", celebró.