Las Leonas son garantía de excelencia deportiva y por eso una de las selecciones que más ilusiones despierta en los Juegos Olímpicos. A pesar de que todavía nunca consiguieron el Oro (en Londres 2012 obtuvieron la plateada después de perder la final contra Holanda), esperan que Río sea la vencida y obtener el único título que les falta. 

El sábado a las 17 jugarán su partido debut contra Estados Unidos, un rival complicado que le dio algún que otro dolor de cabeza a Las Leonas (sobre todo en finales panamericanas). Este será la primera fecha del grupo B de la competencia, que también tiene a Australia, Reino Unido, India y Japón. El siguiente encuentro será recién el lunes, contra la selección nipona.

Sin Lucha Aymar por primera vez en casi 20 años, las chicas del hockey vienen de un proceso de reinvención y afianzamiento después sortear algunas controversias que incluyeron renuncia de jugadoras (Charo Luchetti, por ejemplo) y de técnicos. En octubre pasado, sin ir más lejos, Gabriel Minadeo (quien condujo al equipo al oro en los Juegos Panamericanos 2007, también en Río) sustituyó a Santiago Capurro como entrenador.

Las chicas vienen confiadas, y con razón. El pasado 26 de junio (unas horas antes de la final de la Copa América de fútbol) le ganaron a Holanda (eterno rival) por 2-1 y se alzaron con su séptima Champions Thropy, convirtiéndose así en la selección más ganadora de este certamen. 

"Los rivales saben que nosotras podemos lastimarlas. Tenemos cuatro, cinco, seis jugadoras en funciones de ataque, que son todas capaces de resolver. Y además están las maniobras de fijo. Creo que todas saben que la Argentina es un adversario difícil" analizó Pilar Campoy, una de las que, con 25 años, dejó de prometer y empezó a cumplir.