La inédita fuga del empresario Carlos Ghosn sorprende por estas horas a todo Japón. Al parecer, el ex número uno de Renault-Nissan se escapó dentro de la caja de un contrabajo con la ayuda de comandos que se hicieron pasar por músicos y apareció en Beirut.

Ghosn, de 65 años, que estaba en libertad bajo fianza en Tokio desde el pasado 25 de abril y a la espera del juicio por las irregularidades financieras de las que se le acusa, apareció este martes en el Líbano después de salir clandestinamente de Japón.

En tanto, en una corta declaración difundida este jueves por sus abogados, el empresario eximió de cualquier responsabilidad a los miembros de su familia, especialmente a su mujer, Carole.

El misterio envuelve todavía la fuga del exdirectivo, contra quien la Interpol emitió una orden de arresto internacional. Esa "notificación roja" solicita a las autoridades arrestar de forma preventiva al fugitivo a la espera de extradición, entrega u otra acción judicial similar.

La cadena pública nipona de televisión NHK informó este jueves de que Ghosn contaba con dos pasaportes franceses y pudo utilizar uno de ellos para entrar legalmente al Líbano.

El exdirectivo llegó a Beirut el lunes por la noche en un avión privado, tras haber hecho escala en Turquía, donde se ha abierto una investigación y han sido arrestadas siete personas por haber supuestamente facilitado su huida.

Por su parte, la Seguridad General libanesa dijo que el acusado entró "legalmente" al país árabe, del que tiene la nacionalidad, además de la brasileña y la francesa.