Luego de 15 horas de perpetrados los ataques simultáneos en París, el grupo extremista Estado Islámico reivindicó y se adjudicó la autoría de los mismos en los que al menos 127 personas murieron y más de 200 resultaron heridas. Además, no cesaron las amenazas, sino que aclaran que los objetivos continuarán.

En un comunicado afirmaron que ocho miembros “con cinturones explosivos y ametralladoras atacaron objetivos seleccionados con precisión en el corazón de la capital francesa". El comunicado fue dado a conocer por internet.

"Hacemos saber a Francia y a sus aliados que seguirán en el primer lugar de los objetivos del Estado Islámico y que nunca serán inmunes a la muerte", señala el texto, cuya autenticidad no ha podido ser verificada.

"Ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto" llevaron a cabo "un bendito ataque (...) contra la Francia Cruzada. Que sepa Francia y los que van en su camino que van a estar a la cabeza de los objetivos de Estado Islámico y que el olor a muerte no va a abandonar sus narices".

El comunicado justificó su amenaza porque, según los jihadistas, los franceses "se atrevieron a insultar al profeta [Mahoma] y se jactaron de luchar contra el islam en Francia y de atacar a los musulmanes en la tierra del califato con sus aviones, que no les sirvieron para nada en las calles de París".

"Esta batalla es la primera y es una advertencia para los que quieran aprender de ella", añade el mensaje.

Hollande y la seguridad

Poco antes, en una declaración pública, el presidente francés, François Hollande, apuntaba al "ejército yihadista del Estado Islámico" (EI) como autor del "acto de guerra contra Francia" cometido anoche en París.

"Lo que se produjo ayer en París y en Saint Denis (donde está el Estadio de Francia) es un acto de guerra, y frente a la guerra el país debe tomar las decisiones apropiadas", anunció Hollande, en una breve declaración al término de un Consejo de Defensa con varios miembros de su Gobierno tras la oleada de ataques de anoche a una sala de fiestas, varios restaurantes y el icónico estadio de fútbol.

"Es un acto de guerra que estaba preparado, organizado y planificado desde el exterior y con complicidades interiores que la investigación establecerá", subrayó el jefe de Estado, que decretó tres días de luto por esta "barbarie absoluta".

EFE