El rey Felipe VI acusó este martes al gobierno catalán de "quebrantar los principios democráticos" e intentar romper "la unidad de España y la soberanía nacional" con la celebración del referéndum secesionista del último domingo.

En una inusual intervención y en su primera reacción pública al referéndum, el monarca español dijo que, con la consulta, las autoridades independentistas de Cataluña "han socavado la armonía y la convivencia" en esa región e incurrido en una "deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado".

Con estas duras palabras hacia las autoridades del gobierno regional catalán, el rey demostró su apoyo al gobierno del presidente Mariano Rajoy ante la escalada de tensión con Cataluña por su desafío independentista.

"Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña", denunció Felipe VI en un mensaje televisado.

Asimismo, el rey culpó al gobierno del presidente regional, Carles Puigdemont, de haber "quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho" y de haber "socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana", a la que "desgraciadamente" dividieron.

"Han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España", advirtió.

"Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común", agregó.

Ante esta situación "de extrema gravedad", el monarca ratificó "la responsabilidad de los legítimos poderes del Estado" de asegurar el orden constitucional y "la vigencia del Estado de Derecho y del autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía", en lo que supone un claro apoyo al gobierno de Rajoy.

En su intervención, el Rey se dirigió especialmente a los catalanes, a quienes les recordó que "en la España constitucional y democrática (...) tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos".

"No están solos, ni lo estarán; tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos", señaló.

A su vez, brindó un mensaje "de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza" al conjunto de los españoles.

"Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante", concluyó Felipe VI, quien reiteró su compromiso con la democracia y la unidad del país, y aseguró que "en ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña".

La declaración fue la primera hecha en público por el Rey desde que 2,2 millones de catalanes votaran el domingo pasado en un referéndum de independencia que fue declarado ilegal por la justicia española y donde tuvo lugar una brutal represión policial en varios centros de votación.