El intendente de Río de Janeiro, el pastor evangelista Marcelo Crivela, admitió este viernes que, "para defender a la familia", mandó a fiscalizar la feria del libro de su ciudad para que el público no pudiera acceder a una historieta en la que había un dibujo con dos hombres besándose.

El caso levantó denuncias de censura por parte de la asociación de editores y hasta motivó las intervención de Marco Aurelio Mello, un juez de la Corte que aseguró que no hay delito alguno en la publicación.

Fiscales de la Municipalidad de Río de Janeiro fueron enviados por Crivella a verificar el contenido de las historietas, lo cual provocó un escándalo a nivel nacional y abrió el debate sobre la censura.

"Lo que hicimos fue para defender a la familia, pero había contenido homosexual alcanzando a un público infantil y juvenil", dijo Crivella en un video.

El libro en cuestión es "Vengadores-Cruzada de los Niños" y muestra en un cuadro a dos hombres jóvenes mientras se besan en medio de una multitud. Los fiscales que fueron enviados por el alcalde Crivella, del Partido Republicano Brasileño, dijeron que no encontraron pornografía en los libros.

Crivella es un autodenominado pastor de la neopentecostal Iglesia Universal del Reino de Dios (Iurd) y es el sobrino del fundador, Edir Macedo, dueño del canal Record y aliado del presidente Jair Bolsonaro.

(Télam)