La multinacional del comercio electrónico Amazon abrió en Seattle, en el estado de Washington, su primer supermercado con productos frescos que opera sin cajeros humanos, al estilo de las tiendas Amazon Go que tiene abiertas al público desde 2018.

Las principales diferencias del local con respecto a los ya existentes son que, con sus 966 metros cuadrados, es mucho más grande, y que en él los clientes no solo encontrarán alimentos envasados, sino también productos frescos como lechugas, coles y todo tipo de verduras, así como carne, pescados y pan, al estilo de cualquier supermercado.

"Ofrecemos una mezcla de productos orgánicos y convencionales de marcas reconocidas, así como hallazgos propios y favoritos de la zona", indicó en un comunicado la compañía que dirige Jeff Bezos al anunciar la apertura del supermercado, que ha sido bautizado "Amazon Go Grocery".

El sistema por el que se pueden permitir no emplear a cajeros humanos es el mismo que el de las 25 tiendas Amazon Go que ya tiene en operación: una gran red de cámaras y sensores repartidos por todo el local que analizan cada movimiento de los clientes y son capaces de detectar qué productos lleva consigo.

Mediante reconocimiento inteligente de imágenes y sensores de peso que alertan cuando un producto se ha retirado del expositor, el software de Amazon es capaz de elaborar un recibo de compra a tiempo real y cargarlo a la cuenta del cliente cuando este abandona el local.

Para entrar a la tienda es imprescindible identificarse con la aplicación para móviles Amazon Go, puesto que si no, no se abrirán las barreras de acceso, también igual que en el caso de las tiendas ya operativas en Seattle (donde Amazon tiene su sede), Nueva York, Chicago y San Francisco.

Pese a no tener cajeros humanos (ni filas de clientes para pagar), en las tiendas de Amazon sigue habiendo empleados que se encargan de tareas como reponer productos, limpiar y cuidar las instalaciones o la atención al cliente.

Esta no es la primera incursión de Amazon en el mundo de los supermercados, ya que la empresa compró en 2017 la cadena de supermercados Whole Foods, muy popular en Estados Unidos y dirigida a una clientela por lo general con poder adquisitivo alto.

(EFE)