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Lowell Farms: A Cannabis Café inició este martes sus operaciones en California como el primer negocio en el país con licencia para vender comida, bebidas y productos de marihuana, hierba que además se puede fumar en el mismo local.

La inauguración de este lugar, apto para personas mayores de 21 años portadoras de una identificación legal en California, se da casi tres años después de que los votantes del Estado Dorado aprobaran la Proposición 64, con la que se legalizó la venta, cultivo y uso personal de la marihuana entre adultos.

Desde que la ley entró en vigor en 2018, el mercado legal de la marihuana en California ha experimentado un crecimiento rápido. La bonanza es tal que se proytecta que al culminar este año, el estado habrá acumulado 3.100 millones de dólares en ventas, lo que lo llevaría a liderar la industria en el mundo.

"Fuimos uno de 300 solicitantes para una licencia de un negocio como este en la ciudad de West Hollywood, y los primeros en cumplir todos los requisitos", explicó a EFE Bianca Blanche, portavoz del café.

Un ejemplo de la nueva experiencia que ofrecen es el menú diseñado por la chef Andrea Drummer, que, según dijo a EFE la propia especialista, "permite mejorar su experiencia con el cannabis, porque puede aumentar el sentido del gusto y el olfato".

"Es un momento histórico no solo para el cannabis, sino para todo el país. Es gratificante abrir un espacio que fomente el consumo educativo y responsable (de esta sustancia)", afirmó Drummer.

En tanto, ninguno de los platos que salen directamente de la cocina tiene compuestos de cannabis, sólo lo llevan los chocolates, la miel y algunos productos de panadería que cumplen con los requisitos de la ley.

El lugar por el momento estará abierto de diez de la mañana a diez de la noche, los siete días de la semana, y también cuenta con un servicio para evitar que clientes bajo la influencia del cannabis conduzcan un automóvil.

Sin embargo, no todos los vecinos del área están contentos con la existencia del café. Entre ellos, los responsables de una sinagoga ubicada en la vereda de enfrente, quienes han dicho que un patio al aire libre dejará filtrar el olor de la hierba.

(EFE)