El libro del papa Francisco "¿Por qué tienen miedo? ¿Aún no tienen fe?", que recoge las imágenes y las palabras del pontífice en la histórica oración en Plaza San Pedro en marzo de 2020, llegó ayer a la bóveda de la isla noruega de Svalbard como una "semilla de esperanza" y se se guardará junto a las miles de especies vegetales de todo el mundo que se almacenan en el búnker construido dentro de una montaña.

El libanés Michael Haddad, paralítico desde los seis años por una lesión medular y embajador de buena voluntad de las Naciones Unidas para temas medioambientales, realizó una caminata de 5 kilómetros en la isla ártica para depositar en el búnker de semillas una versión en miniatura del libro, bendecido en persona por el Papa y del que solo hay cinco ejemplares en todo el mundo.

El libro dedicado al "Statio Orbis" que encabezó el Papa en medio de la pandemia con su histórica frase "Nadie se salva solo"; de seis por ocho centímetros, se conserva desde esta semana en el Svalbard Global Seed Vault, el refugio más grande y seguro del mundo dedicado a salvaguardar la biodiversidad del planeta, en la isla ubicada a 1.300 kilómetros más allá del Círculo Polar Ártico.

"El libro del Papa llegó al Seed Vault como una semilla de esperanza", afirmó a Télam el "número dos" del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, el argentino Lucio Ruiz, tras participar de la ceremonia en la isla noruega.

El libro, editado por el Dicasterio para la Comunicación, "pretende recordar mejor, poder rezar, poder pensar, y hacer accesible este acontecimiento histórico al Pueblo de Dios, que aquel día, con el corazón y la oración, estuvo presente en la Plaza de San Pedro y participó a través de los medios de comunicación disponibles".

"Para llegar hasta Svalbard se hicieron cinco copias en miniatura: una es la que se depositó en la bóveda, otra en el Museo de la ciudad, una la tiene el Papa, otra está en la Tipografía Vaticana y la restante esperamos a exponerla en Vaticano", planteó Ruiz sobre la pequeña versión hecha de forma artesanal.

En medio de las bajas temperaturas y de las pendientes del lugar, Haddad y Ruiz caminaron juntos un kilómetro hasta la entrada del búnker, donde fueron recibidos por dos de los responsables, Asmund Asdal y Grethe Helene Evjen.

"Durante los cinco kilómetros que caminó con su exoesqueleto, Michael quiso llevar el libro en el bolsillo superior izquierdo, junto al corazón", agregó Ruiz.

Según el monseñor argentino, el libro del Papa, si bien recuerda la oración en la Plaza, puede ser leído "para cualquier momento de dificultad social y también personal".

"Después de la pandemia, leyendo la homilía del Papa, vemos que los conceptos más importantes (nadie se salva solo o que estamos todos en la misma barca) son válidos para otras circunstancias también. El libro en Svalbard simboliza esa semilla de esperanza", planteó.

"Michael, con su caminata, nos hizo ver que con fe y con esperanza se puede caminar, cambiar la historia. Porque además la homilía de esa noche tiene muchos elementos que trascienden la pandemia, como que pensábamos estar sanos en un mundo enfermo", planteó Ruiz,

Junto al libro, Haddad llevó un paquete con semillas de 12 países árabes, Argelia, Egipto, Irak, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Omán, Palestina, Siria, Túnez y Yemen, con semillas silvestres de trigo, cebada, lentejas, garbanzos y otras legumbres.

El Seed Vault, situado en el archipiélago ártico de las islas Svalbard, almacena duplicados de las semillas conservadas en bancos de genes de todo el planeta para salvaguardar la diversidad de los cultivos del mundo en caso de catástrofe nuclear y de otros escenarios extremos.

"Vengo de la región árabe", dijo el joven libanés antes de embarcarse en esta misión, "que depende de las importaciones para la mayor parte de sus alimentos y donde las temperaturas aumentan más rápido que la media mundial: caminaré por las Islas Svalbard para pedir a todos que actúen con determinación, ambición y urgencia para evitar la crisis climática y garantizar nuestra seguridad alimentaria colectiva, ambas piedras angulares de la seguridad humana".

"Una crisis alimentaria mundial que se avecina y una profunda emergencia climática que amenaza nuestras vidas en este planeta", según Haddad, "pueden llevar a muchos a la impotencia, pero si nos mantenemos unidos y solidarios, debemos mantener nuestra esperanza en el futuro".

La entrega del libro, que permanecerá en el búnker de la denominada "Arca de Noé" de semillas, fue organizada por el Dicasterio de la Comunicación con el equipo de Haddad y junto al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), la oficina de la ONU para Alimentación y Agricultura (FAO), el Centro Internacional de Investigación Agrícola en las Zonas Secas (Icarda), y el Instituto para el Diálogo Global y Cultura del Encuentro.

Antes de la caminata, Haddad, Ruiz y las autoridades se reunieron en la Iglesia local para una oración ecuménica junto a los científicos que desarrollaron el exoesqueleto con el que el joven libanés pudo hacer la caminata.

Durante la jornada en Svalbard, también se reunieron con las autoridades locales y con las del Museo de la Ciudad.

Francisco le había pedido a Haddad que rezara por él en el Polo Norte al final de la audiencia general del 2 de junio de 2021, cuando se empezó a planear la caminata de esta semana.