En los Grand Slam las grandes marcas le diseñan especialmente a sus jugadores la ropa que van a utilizar. Las empresas de indumentaria deportiva saben que los torneos importantes son una vidriera al mundo, por exposición televisiva, las fotos y conferencia de prensa.

Los contratos que tienen estas compañías con los principales tenistas del circuito profesional son millonarios y si bien se le respeta al deportista su estilo, los modelos que deben utilizar lo decide el patrocinador.

Aunque hay excepciones, Serena Williams, diseña su ropa para Nike y su hermana Venus tiene su micro-emprendimiento y es la dueña de su propia marca, EleVen.

El Abierto de Australia en la primera gran cita del año y en esta ocasión las jugadoras se animaron a mostrar muchos colorido y un poco más de piel.