El café era quizás uno de los vínculos más fuertes que sostenía al inolvidable grupo de amigos neoyorquinos que protagonizaron la mítica serie Friends. El centro neurálgico de cada capítulo era el Central Perk, ese icónico café de la Gran Manzana en donde, irreversiblemente, los seis amigos desembocaban cada semana. 

A esto lo sabe cualquier fanático de la serie que se emitió en los estados Unidos y el resto del mundo entre 1994 y 2004. Pero lo que no todos saben, probablemente porque jamás se les ocurrió siquiera preguntárselo, es quién de los seis fue el que más tazas de café bebió a lo largo de las diez temporadas que duró el programa. 

Aunque resulte increíble, hubo alguien que se tomó el trabajo de contabilizar cuántas veces cada personaje aparecía con una taza de café en la mano en cada uno de los 236 capítulos de la serie, una de las más importantes de los 90s y principios de 2000.

Se trata del escritor londinense Kit Lovelace, quien no es tan fanático de Friends como sí del café. Ese interés lo llevó a indagar sobre la influencia del consumo de cafeína en la cultura pop estadounidense, representada por una de las series más vistas en Estados Unidos.

Así, armó un trabajo estadístico extremadamente exhaustivo, que concluyó con una serie de gráficos imperdibles que compartió en su cuenta de Twitter. Contrario a lo que pudiera esperarse, el personaje más cafetero de la serie fue Phoebe, que bebió un total de 227 tazas. Detrás quedaron, en este orden, Chandler, Monica, Ross, Joey y Rachel.

Pero eso no fue todo. Lovelace también trazó una comparativa temporada por temporada para evaluar de qué manera evolucionaba el gusto cafetero de cada uno de los seis personajes conforme avanzaban los años.

Y, por último, hasta se animó a calcular un aproximado de gastos totales de cada personaje para saciar su sed de café. Para ello, especuló con un costo de 1,50 dólar cada taza, sumado a la propina, para sacar el total de billetes verdes gastados en la negra infusión.