Con una mínima 26 y una máxima de 37 grados centígrados el segundo domingo del año no parece apto para salir a la calle. La mejor opción es refugiarse en un lugar con pileta o en un interior con buen aire acondicionado. 

A las altas temperaturas hay que sumarle el viento caliente que llega desde el norte, que lejos de brindar un alivio, enciende aún más la jornada. Durante la tarde, puede que el sol se esconda entre algunas nubes, pero eso no afectará a la sensación térmica que se mantendra en nivel quemante. 

Para el lunes se esperan condiciones similares con una mínima de 22 y una máxima de 36 grados centígrados. La antesala de una semana en la que se espera que la región esté entre las más calurosas del mundo.