Como si fuese otro mundo, del calor pegajoso del lunes se pasó a un martes fresco, con viento y lluvia. Un noviembre ciclotímico que no termina de ser ni chicha ni limonada. Jornada gris sin mucho lugar para el sol. 

Arranca muy fresco con la necesidad de un abrigo, la vieja y querida rompevientos será ideal hasta el mediodía. Es que el viento comenzó a soplar a la madrugada desde el sur, se trajo el frío y promete volar pelucas. 

Se mantendrán las ráfagas y hay una mínima chance de lluvias para la tarde. Unos 20 grados con la sensación térmica más baja. El miércoles seguirá con estilo otoño pero con sol.