Ya se volvieron habituales las mañanas frescas y las tardes cálidas. Es un sello de febrero y no cambiará. Así será este martes que amaneció como para abrir las ventanas y tomar todo el aire. Luego llegará el calor que, casi sin darnos cuenta, se posará picante sobre Rosario.

El Servicio Meteorológico Nacional anuncia nubosidad variable para todo el día, con un tono gris de entrada aunque por momentos el sol puede salir. La humedad tomará fuerza y hará que el calor de la tarde se sienta pesado, sobre todo cuando se llegue a los 30 grados. El jueves recién lloverá.