El lunes de carnaval trae un calorcito estable a este verano de fuego seco que hace unos días padeció un esquizoide invierno. El rey Febo aparece entre muchas nubes porque no se va a perder los festejos del Momo.

Con temperaturas mínimas de 20 grados, y una máxima para la jornada de 20, el día trae un viento del noroeste, con una humedad que se siente, del 90 por ciento.

Las chances de lluvia no existen, y las excusas para quedarse adentro, tampoco. Un feriado para armar el mate y el pomo en la barriada.