Las ráfagas de viento fueron las protagonistas de la tormenta de la madrugada. El viento intenso despertó a la ciudad al soplar como hacía mucho tiempo. En sólo cinco minutos hizo bajar unos 13 grados la temperatura que venía pesada de todo el día. Eso sí, poca. Ahora limpió el cielo y el miércoles no será gris.

El viento seguirá soplando y será el puente para seguir bajando la temperatura el jueves. Las mañanas se mantienen frías, con necesidad de abrigo, y dependerá de cuánta nubosidad haya en el día. Parece que habrá alguna nube dando vueltas. Se espera una máxima de 20/22 grados.