El viernes feriado que inicia el fin de semana largo vino recargado de frío y de un nivel de humedad considerable, con baja probabilidad de precipitaciones de llovizna.

Tres grados hacía temprano en la mañana, y la humedad de un 99 por ciento cala los huesos en una jornada que invita a preparar mates con facturas.

La máxima que se espera es de 16 grados, y las ráfagas de viento desde el sudoeste no pasarán desapercibidas.