Varias heladerías en el afán de renovar el repertorio de gustos y atraer nuevos clientes han inventado el sabor malbec, vino blanco, queso y hasta salmón ahumado. Pero la Comisión de Heladeros de Roma ha decidido innovar con un nombre, con un Sumo nombre.

La Comisión de Heladeros se juntó y creó el sabor Francisco. Idearon el denominado “gusto sagrado” que combina el helado de crema y limón, por los colores de la bandera papal y lo bautizaron en su honor.

“En la ciudad italiana de Rímini se realizó un mundial de helados y presentamos ese sabor. El Papa recibió a la comitiva que viajó para entregarle varios kilos de helado y nos dio su bendición” cuenta Maximiliano Maccarrone, integrante de la “selección nacional” de heladeros, al explicar cómo surgió esta idea que tal vez no garantice premios en cuanto a lo novedoso del sabor, pero sí cotizará, posiblemente, en un certamen de marketing.