¿Se termina la tracción a sangre en Rosario? Este jueves, la Municipalidad de Rosario presentó el programa Andando, que da un plazo de 60 días a cartoneros y recicladores para adaptarse dejando sus caballos y eligiendo otros vehículos.

El programa se pondrá en marcha el miércoles 4 de marzo y los recicladores podrán acercarse de 9 a 12, de lunes a viernes, al predio de la ex Rural, ubicado en bulevar Oroño y 27 de Febrero, para anotarse en el registro de inscripción y elegir una de las 5 alternativas que propone el municipio. El 30 de abril será la fecha límite.

El concejal del bloque Compromiso Solidario, Carlos Cossia, fue uno de los que más se comprometió en la lucha contra la problemática y tras reunirse este mediodía con la intendenta Mónica Feín, le dijo a Rosarioplus.com que “hay un compromiso firme” para cambiar la situación.

Desde el 4 de marzo, los carreros tendrán dos meses para elegir un reemplazo para sus caballos, que ya no podrán circular. Los interesados deberán acercarse a la ex Sociedad Rural y contarán con la posibilidad de elegir entre cinco opciones.

En Rosario existió una ordenanza que intentó, sin éxito, terminar con la tracción a sangre. “Tuvo vigencia hasta diciembre de 2014 e intentaba reducir el problema gradualmente. Yo en ese momento no era concejal y jamás hubiera aceptado esa ordenanza. Con acatar la Ley de Tránsito Nacional bastaba”, narró Cossia.

Sobre lo que viene, el edil fue claro: “Los carreros van a tener que adaptarse, la tracción a sangre no va a circular más”, dijo, para luego agregar que “conociéndolos, habrá una resistencia a entregar el caballo porque en algunos casos es parte de la familia”.

El propio concejal contó que los animales serán reubicados y reveló que los caballos secuestrados hasta el momento se encuentran en el norte de Santa Fe, donde mucha gente está interesada en alimentarlos y darles un buen trato.

El plan conlleva una inversión de 8 millones de pesos, y su objetivo es “generar condiciones de oportunidad laboral alternativas a casi 1.500 familias, de las cuales el 70% no sabe leer ni escribir”, resaltaron desde la intendencia.